Políticas

26/3/2009|1076

CGT de Zárate-Campana: El Confederal que no fue

Para el viernes 20 estaba convocado un Confederal de la CGT de Zárate y Campana. El planteamiento de su convocatoria incluía una marcha y la discusión para “considerar la crisis actual y sus efectos sobre el movimiento obrero”. La convocatoria rechazaba “la intención empresaria zonal de utilizar la fuerza de trabajo como variable de ajuste”.

El Confederal no se realizó: en su lugar hubieron dos reuniones con los intendentes de ambos distritos, y se convocó a un plenario de secretarios generales para el miércoles 25.

Conforme con el “apoyo recibido por los compañeros intendentes”, el dirigente químico Palacios declaró que “hasta ahora no ha habido ningún movimiento (empresario) que pudiera sobresaltarnos”.

Sin embargo, por estos días se han agregado a la lista de despidos 60 contratados químicos de Monsanto, y una decena en Clariant (en conciliación); 16 plásticos de Sigdopack; Papelera del Plata bajó la producción; en Atucha II ya comenzó la sangría. El secretario general de la UOM, Furlán, reconoció que los 10 días mensuales de suspensión en Tenaris se podrían aumentar a 15. El parate es total.

Que la CGT diga ahora que “no se sobresalta” con los despidos es la expresión de una completa impasse de la política de la burocracia. La pretensión de parar los despidos llevando los conflictos al ministerio y con “procedimientos preventivos de crisis” ha fracasado en toda la línea. Para detener la sangría hace falta una acción común de toda la clase obrera por el reparto de las horas de trabajo y la prohibición de despidos, que ni Palacios ni Furlán quieren impulsar.

El plenario de Secretarios Generales puede tomar alguna medida, ante una situación que amenaza con salirse de madre. En Atucha y Siderca (que concentran a 10.000 obreros) se suceden escaramuzas y reuniones de todo tipo. Desde el vamos, la CGT quiere vaciar de contenido cualquier medida que se vea obligada a tomar. Será tarea del activismo impulsarla y tomar la iniciativa para imponerle un programa.

La constitución de agrupaciones clasistas en todos los gremios se plantea como una tarea inmediata, para imponer la prohibición de los despidos, el reparto de las horas de trabajo y la convocatoria a paritarias.

Daniel Kolinski