Con el cierre de listas para las Paso culmina la primera etapa de la batalla electoral de este año. Conseguimos presentar listas en ocho municipios, agrupando a más de un centenar de compañeros tras la fórmula Aldo García – Mariano Delgado y con el gran objetivo del ingreso de Aurelio Díaz a la Legislatura.

El PJ consiguió concretar un armado común y evitar una fractura. Capitanich debió para ello ceder la gobernación a Domingo Peppo, en desmedro de su elegido, Aguilar. La fórmula consagra un compromiso precario entre las diferentes camarillas -Capitanich, Gustavo Martínez, el mismo Peppo. En los municipios, la disgregación es mayúscula, presentándose cuatro o cinco listas para las Paso. La UCR consiguió aglutinar un bloque común que va desde Libres del Sur al PRO y el Frente Renovador, tras la candidatura de Aída Ayala, ex Acción Chaqueña (el Partido del coronel de la dictadura Ruiz Palacios). Los dos bloques han gobernado la provincia y son responsables de la situación actual: una enorme crisis social, desocupación masiva que no logran tapar los “planes” congelados y de miseria, salarios por el piso y una crisis rampante de la salud y la educación.

Nuestra lista se destaca por ser el producto de un trabajo militante, contra el aparato del PJ en los municipios que presionó fuertemente para comprar voluntades con promesas y prebendas. El armado de las listas fue una batalla cara a cara contra el poder y las presiones de los intendentes y el aparato.

Se destaca la presencia de referentes de luchas importantes, como la docente, la huelga de Platex contra las doce horas, la de Unitan contra los despidos o la lucha por la vivienda.

La campaña por la presentación del Partido dio lugar al acercamiento de numerosos sectores con quienes hemos entablado un debate, desde compañeros del Partido Socialista -que rechazan su integración al bloque de la UCR-, organizaciones sociales, hasta sectores desprendidos de la democracia cristiana -que muestran voluntad de acompañar la campaña. Se pone de manifiesto que el Partido Obrero se está consolidando como un polo de atracción provincial en crecimiento frente al desprestigio de los partidos tradicionales.

Ahora, vamos a una intensa campaña electoral. Hemos presentado un programa y comenzado con la recorrida casa por casa, en los lugares de trabajo y la universidad. Tenemos desafíos de distinto orden. En Resistencia, donde hemos conquistado un importante peso electoral, vamos a consolidarlo en una batalla donde tendremos que enfrentar a Capitanich como candidato a intendente, en el bastión radical. En el interior, tenemos el desafío de formar una corriente de apoyo y una masa de fiscales para superar los resultados marginales de la última elección. Con este objetivo, se destaca la lista de Sáenz Peña, integrada por docentes, judiciales en lucha, referentes barriales, donde nos presentamos por primera vez. También presentamos lista en el interior sojero (Villa Angela y Charata), donde las condiciones de vida están por el piso y la polarización social es muy aguda.

Nuestro primer programa electoral ha sido enriquecido con numerosos aportes en cada una de las reuniones.

Incorporaremos puntos importantes, como la pelea por las 6 horas en enfermería, una de las medidas para terminar con la crisis terminal que vive la salud en la provincia. Sumamos, además, una fuerte denuncia de la privatización del juego en todo el interior, que va a potenciar todos los negociados de la trata de personas, el lavado de dinero y el narcotráfico, en favor del grupo Goitía, con nexos con peronistas y radicales. Plantearemos, por último, una campaña urgente frente al aumento de más de 1.000% del precio de la garrafa, un verdadero golpe a todo el pueblo de la provincia, que está generando una crisis aguda en los barrios populares, con la llegada del invierno.

Con estas iniciativas de campaña, vamos a la pelea por el ingreso a la Legislatura de Aurelio Díaz y por una alternativa política de los trabajadores.