Les trabajadores del Hospital del Bicentenario de Castelli, junto a docentes y alumnes de les establecimientos terciarios, movilizaron hasta las afueras del hospital, el pasado viernes 8 de mayo, para exigir respuestas al gobernador Capitanich sobre las condiciones laborales, salariales y de salubridad. Expresaron también, su repudio al recorte sobre las carreras terciarias, que implica una reducción de horas laborales, puestos de trabajo y la pérdida de carreras de nivel superior para transformarlas en tecnicaturas. Les trabajadores se mantienen en estado de asamblea permanente, con movilizaciones, como parte de un plan de lucha votado en esas mismas asambleas.

El gobernador dice que invirtieron 15 millones de pesos para mejorar la capacidad en el hospital; que se adquirieron 57 camas para la terapia y que están garantizadas las condiciones para atender a les pacientes de la región frente al avance del contagio de coronavirus. ¡Una gran mentira! Las condiciones son deplorables, las paredes están rajadas, los colchones son usados y viejos, los deterioros están a simple vista. Sólo han pintado el frente y levantado una división con durlock.

Frente al reclamo del pase a planta y aumentos salariales, el gobernador respondió que él asumió en diciembre del 2019 y que no se puede hacer cargo de todos los errores del gobernador saliente -Domingo Peppo, de su mismo partido-, pero resulta que les trabajadores hace más de diez años que están en negro, desde cuando Capitanich era gobernador de Chaco en sus anteriores mandatos. Un sinvergüenza que mantiene a más de la mitad de les trabajadores provinciales en negro. Les trabajadores de la salud siguen padeciendo la precariedad, la falta de respuestas salariales y laborales, de insumos básicos y de elementos de protección

El gobierno no ofrece solución alguna, posterga las reuniones, y, mientras tanto, no se puede brindar atención de calidad por la falta grave de insumos básicos y de inversiones genuinas para garantizar mejoras en la salud, todo agravado en la actualidad por la pandemia.

Crece la organización frente a los reclamos

Les trabajadores de la salud y la educación de Castelli continúan con el plan de lucha exigiendo el pase a planta permanente, que se garanticen los elementos de bioseguridad e insumos y medicamentos necesarios para la atención de les pacientes, mejores condiciones laborales y aumento salarial.

La comunidad educativa del Instituto de Educación Superior René Favaloro exige que no se cierren las carreras y extensiones superiores en el territorio del Impenetrable chaqueño y la derogación del decreto 488 (anexo 2 que refiere al avance sobre el cierre de terciarios en la provincia). En cuanto al cierre de carreras, reformas educativas e implementación de tecnicaturas, exigen que se dejen sin efecto.

Estás medidas demandan la participación y decisión de les actores del sistema educativo y no de manera arbitraria e inconsulta como pretende imponer el gobernador.

Reclaman por la suspensión del Congreso Pedagógico Virtual, ya que no está garantizada la participación de la totalidad de la comunidad educativa y pretenden modificaciones muy significativas, como la modificación del estatuto docente o la creación de una nueva ley de educación superior provincial. También solicitan que se autorice el funcionamiento del instituto de educación superior, de las Unidades de Extensión de Servicios y de la Plataforma Orgánica Funcional. Les trabajadores rechazan cambios en medio de una cuarentena generada por una pandemia que les tiene sumamente preocupados y se ven obligados a salir a la calle masivamente para defender la fuente laboral. Y reclaman que se garantice la estabilidad laboral y cumplimiento del estatuto docente.

Les trabajadores de la salud y la educación de Castelli van marcando el camino dándole una perspectiva a los reclamos del sector. El desafío es extender estos reclamos localidad por localidad para lograr las condiciones dignas en la salud y frenar el cierre de las carreras terciarias.