Desde las 8 hasta las 11 horas de la mañana, la Casa de Gobierno quedó sitiada, el miércoles 8, por trabajadores estatales, docentes, desocupados y campesinos. En total éramos 7.000 compañeros, que exigíamos a Kirchner y al gobierno de la provincia (UCR) 700 pesos de básico para todos los trabajadores, 350 pesos para los desocupados, universalización de los planes y pase a planta de todos los jefes de hogar que trabajan para el Estado; condonación de las deudas, prohibición de ejecución de campos y maquinarias, a los pequeños productores, un impuesto progresivo a la gran propiedad agraria y a los pulpos agroindustriales.

Planteamos defender y extender las asambleas de docentes, padres y alumnos, de autoconvocados, con representantes electos para ser parte de las deliberaciones de la huelga, así co mo también reclamar y convocar a una asamblea popular que resuelva la huelga general en la provincia hasta arrancar las reivindicaciones planteadas.

Todas las organizaciones que coincidimos les propusimos a los 7.000 manifestantes:

Poner en pie asambleas populares en todas las localidades del Chaco, para llevar adelante todas las medidas anteriormente mencionadas; reclamar la renuncia de Roy Nickich y poner fin a la política de hambre y miseria.

En nombre de diez organizaciones que firmaron este programa, habló en el acto Aurelio Díaz.

Se repartieron en el acto y movilización: 5.000 Carta abierta, 1.000 volantes del Polo Obrero y se vendieron 43 Prensa Obrera.