En el Hospital Moyano se realizó una charla con trabajadores del hospital el lunes 17, de la que participaron Marcelo Ramal, actual legislador y candidato a diputado nacional, y los candidatos a legisladores Gabriel Solano y el licenciado Ángel Barraco (autor de la ley 448 de Salud Mental en la Ciudad).

 

La jornada contó también con una importante actividad de agitación en la puerta del hospital y una recorrida de los candidatos por el mismo, y se vendió una veintena de ejemplares de Prensa Obrera.

 

Contra el ajuste

 

Ante una importante concurrencia, Marcelo Ramal trazó primero un panorama del ajuste de Macri y los gobernadores contra los trabajadores, al tiempo que destacó las luchas contra el mismo, como en AGR y Pepsico. Puntualizó que se trata de una agresión brutal a los trabajadores para imponer la flexibilidad laboral y la caída de los convenios colectivos de trabajo, tentativa que vinculó a la reciente reforma laboral flexibilizadora en Brasil.

 

Señaló, a su turno, el entroncamiento de los bloques políticos de la “opo” con esta orientación, como Massa (que impulsa leyes de flexibilidad laboral y votó  la regresiva reforma a las ART), CFK (cuyos senadores votaron las leyes del ajuste de Macri) y compañía, y la contrapuso con la política de defensa de los trabajadores del Frente de Izquierda, y marcó que “el voto al FIT contra el ajuste en marcha y el que se viene luego de las elecciones de octubre.”

 

Gabriel Solano señaló que asistimos a dos chantajes de Macri para hacer pasar el ajuste. El primero, la necesidad de que vengan inversiones al país; y ahora, el segundo, que si no hacemos la reforma laboral las inversiones se van a Brasil. A su vez, denunció la reforma previsional en carpeta, que prevé el incremento de la edad jubilatoria entre otras modificaciones.

 

En defensa de la salud

 

Ramal cuestionó la reconversión de los hospitales monovalentes como el Moyano, Borda y el Alvear en “Polos de Neurociencias”, que habilitan la investigación con pacientes y la medicalización del padecimiento mental en beneficio de la industria farmacéutica. Y marcó que esta reconversión no estipula la apertura de salas de internación en hospitales generales, ni en la construcción de dispositivos intermedios como casas de medio camino, centros comunitarios, etc.

 

Ramal también denunció la Cobertura Universal de Salud, presentada por Macri como progresista, como un plan estratégico del Banco Mundial y un avance privatista de la salud pública, que concibe la financiación desde la demanda (que es limitada), con lo cual se quiebra el principio de atención incondicional del paciente en el hospital público.

 

Ángel Barraco destacó que este modelo privatista de la salud pública ya se intentó en los ‘90, cuando existía la oficina del Banco Mundial, y aseguró que la intención es dejar pocos hospitales buenos y hacer desaparecer el resto.

 

Por su parte, una trabajadora del hospital Moyano señaló que hay una manera encubierta de achicar sectores: se llevaron 300 camas para ser reparadas y un mes y medio después las dieron de baja. Otro trabajador comentó que ante la rotura de las máquinas  de lavandería del hospital tercerizaron el servicio por montos elevadísimos, y denunció que a medida que se jubila el personal este no se cubre con nuevos nombramientos.

 

Ramal concluyó que asistimos al vaciamiento del hospital público, a la liquidación de los derechos de los trabajadores e hizo un llamamiento a votar al FIT como un peldaño para  organizar y desarrollar un movimiento de lucha en favor de la clase obrera.