Políticas

24/7/2017

Ciudad: cayó la funcionaria que llamó a la policía para intimidar una asamblea

Se trata de Gabriela Aranaz, de la Dirección General de Música, que hace un año había solicitado la presencia policial.


Hace poco se cumplió un año del día que la entonces directora de la DGMus (Dirección General de Música), Gabriela Aranaz, pidió el auxilio de la policía para intimidar a los trabajadores de la repartición reunidos en asamblea. Los efectivos intentaron identificar a los participantes de la misma pero su tarea se vio frustrada ante la rotunda negativa de los presentes; pocos días más tarde, Angel Mahler asumió como Ministro de Cultura de la Ciudad y pesar de la repercusión mediática de dicha intervención policial, el flamante ministro sostuvo a la directora en su cargo hasta estos días, en que finalmente se vio obligado a removerla.


 


La gestión de Aranaz se dedicó a perseguir trabajadores, removiéndolos de sus puestos y quitándoles funciones. Se resistió a reconocer a la Junta Interna de ATE, votada por 138 trabajadores, a través de una impugnación trucha. Se va dejando 30 cargos vacantes en la Banda Sinfónica que sigue sin sede propia, no llevó adelante el pase a planta del personal contratado que gana muy por debajo de la canasta familiar, impuso la producción a costo 0.


 


Todo esto, con la abierta concurrencia del Sutecba (sindicato municipal de la Ciudad), que ha colocado a uno de los suyos en la Gerencia Artística, cogestionando con el gobierno PRO.


 


Los trabajadores de la DGMus han luchado contra el vaciamiento, contra la violencia laboral, por el pase a planta, por la reapertura de paritarias; sosteniendo el método de las asambleas abiertas para mandatar a sus delegados (Junta Interna ATE), llevando adelante medidas de fuerza para difundir su problemática y acompañando todas las luchas de la clase laboriosa.


 


El ministro anunció la salida de la Aranaz y su gabinete, lo que representa un triunfo para los trabajadores de la DGMus y su Junta Interna. En su lugar, asumirá Carlos Di Palma; debemos reclamar el cese de los maltratos y las persecuciones y la satisfacción a los justos reclamos de los trabajadores, que seguirán con la guardia en alto y discutiendo en sus asambleas los pasos a seguir. Hay una larga experiencia de lucha en este colectivo, que no descansará hasta la concreción de sus reivindicaciones.


 


Los músicos no sólo tenemos que solidarizarnos con los trabajadores de la DGMus, sino exigir al Estado que dicha repartición ponga todos sus espacios a disposición para desenvolver nuestro trabajo respetando nuestros derechos laborales.


 


 


Todo el apoyo a los trabajadores de la DGMus.


 


Por una DGMus para los músicos.