Políticas

25/6/2015|1369

Ciudad: la crisis educativa estalla en el final de la campaña


Las invocaciones vacías y marketineras de Larreta, Lousteau y Recalde para ser votados ignoran por completo al hecho que sacude a la Ciudad en este cierre de campaña: los colegios porteños están sacudidos por una crisis de fondo, que se expresa hoy en un reguero de tomas. Las razones son claras: por un lado, el derrumbe edilicio, que las secundarias comparten con el conjunto del sistema educativo de la Ciudad. Un estudio de la Asociación de Cooperadoras revela que el 72% de los edificios escolares está en pésimo estado. El presupuesto 2015 para infraestructura es el mismo que el del año pasado, lo cual implica una reducción en términos reales del orden del 25%. Pero esos recursos limitados, además, se dilapidan en múltiples tercerizaciones, en favor de empresas de obra y mantenimiento que están ligadas a la camarilla PRO. La patria contratista amiga de Macri ha decuplicado sus contratos con hospitales y escuelas, pero el desquicio está a la vista.


 


La otra cuestión que sacude a los colegios es la aplicación de la “nueva escuela secundaria” (NES), que ha reducido drásticamente la diversidad de títulos que ofrecía la enseñanza media en la Ciudad -ello, junto al recorte de materias y horas cátedra, en perjuicio del derecho al trabajo de los docentes y de la formación integral de los estudiantes. Las reorganizaciones curriculares, por otra parte, exigen una disponibilidad de aulas que los colegios secundarios no tienen. La “NES”, sin embargo, no es una invención macrista: se trata de la aplicación en la Ciudad de la nueva ley de educación kirchnerista, que simplifica y degrada a la enseñanza media en sintonía con las recomendaciones del Banco Mundial. El silencio de Recalde sobre lo que ocurre en las escuelas es explicable: Larreta y Macri están aplicando en la Ciudad la línea que baja desde el Ministerio de Educación nacional. Lousteau denuncia el deterioro de la educación y el deplorable estado edilicio. Pero sus sostenedores políticos, el radicalismo que gobierna la universidad en cogobierno con el PRO y el kirchnerismo, ha sometido a la universidad pública a la asfixia presupuestaria y la degradación de sus carreras en aras del negocio de los posgrados arancelados. Al igual que la Ciudad PRO, la universidad de los socios de Lousteau es una gigantesca caja negra, cimentada sobre la precarización laboral de miles de docentes.


 


 


La cuestión clave de la Legislatura


 


La elección de la Ciudad transcurre en medio de otro gran ocultamiento. Nos dicen que la cuestión decisiva en los comicios del próximo 5 de julio es la elección del futuro jefe de Gobierno. Pero ello no se resolverá en esta elección: es claro que Larreta no obtendrá el 50% necesario para ganar sin segunda vuelta. Por lo tanto, la sucesión de Macri en la Ciudad se resolverá el 19 de julio. En cambio, lo que las elecciones del 5 consagrarán sin “segundas vueltas” es la composición de la futura Legislatura. El silencio sobre esta cuestión anticipa los futuros pactos que los candidatos de Larreta, Macri o Lousteau consagrarán en la futura Legislatura. Lo que el movimiento de lucha por la educación -pero también aquellos que se movilizan por el hospital público o por el derecho a la vivienda- se pregunta es: ¿qué Legislatura necesitamos? En este punto, es decisivo que a los atropellos del macrismo y sus cómplices le opongamos un bloque de legisladores del Frente de Izquierda. En los últimos días, nuestra campaña por “legisladores de izquierda” se ha entrelazado con las luchas educativas: en la comisión de educación y en el recinto, hemos reclamado el tratamiento de dos proyectos que dan de lleno en la crisis educativa: uno plantea suspender la aplicación de la NES por dos años, abriendo una deliberación a la escala de todos los colegios respecto de su contenido estratégico y su aplicación. El otro proyecto reclama la declaración de la emergencia edilicia en todas las escuelas de la Ciudad, con un refuerzo presupuestario y un plan de obras bajo control de la comunidad educativa. Hemos reclamado, en el recinto y en la Comisión de Educación, el tratamiento preferencial de ambos proyectos, con el apoyo creciente de docentes, padres y alumnos.


 


Invitados por ellos, reforzamos en estos días las visitas a numerosos colegios. Junto con ello, reforzamos la presencia callejera con una campaña que opuso afiches con programa -salud, educación, vivienda, trabajo- a la vacuidad de los candidatos que, en la Ciudad, representan a Macri y a Scioli.


 


En estos diez días, con presencia sonora, mural y recorridas a fondo, vamos a llevar a toda la Ciudad nuestra consigna: “legisladores de izquierda, por el derecho al trabajo y a la vivienda, por la educación y la salud pública”.