El Partido Obrero acrecentó (en términos porcentuales y en cantidad de votos) su votación nacional y en cada uno de los distritos donde se presentó. En la Capital, mantuvimos nuestra votación (12.460 votos contra 12.174 en 2007), cuando el vendaval electoral de Pino Solanas pulverizó la votación del resto de la izquierda. En este distrito, el MST con Vilma Ripoll retrocedió de 33.789 en 2007 a 13.045 votos y el frente del PTS-MAS-IS de 8.319 votos a 5.669. Sólo el PO ‘aguantó’ la presión centroizquierdista.

Según el diario Clarín (30/6), la izquierda sacó 317.306 votos a nivel nacional. Es una nueva tentativa para ningunearla – que desarrolló a lo largo de toda la contienda electoral. El Partido Obrero solo (incluso con la admisión de la votación truchada en la provincia de Buenos Aires) reunió 225.145 votos. El conjunto de la izquierda totalizó 523.622 votos. Esto ocurre cuando la izquierda más promocionada por los medios, Ripoll y el MST, cae de 159.336 a 121.964. Vilma Ripoll había señalado que el apoyo de su partido a la Mesa de Enlace de las patronales agropecuarias le había significado al MST la pérdida de militantes, pero seguramente produciría un aumento de su caudal electoral. Lo primero fue ampliamente corroborado, y ahora se produce el sapo electoral.

El MST saluda ahora la victoria de la derecha, bajo el pretexto de la derrota del gobierno, al señalar, en un comunicado de su dirección nacional (29/6), que el “llamado ‘voto no positivo’ del vicepresidente Cobos (…) significó sin lugar a dudas un rotundo triunfo popular, se podía anticipar este escenario” (de derrota gubernamental).

Rafael Santos