Políticas

24/7/2008|1047

Cleto Cobos es un represor

Quienes sufrimos a Cobos como gobernador no nos sorprendemos de las trapisondas que es capaz de hacer este sujeto con cara lacrimógena. El rol de héroe nacional que le han descubierto los medios de comunicación en una etapa avanzada de su vida, juegan a servirse de él en el futuro como ahora lo hizo la patronal sojera.

Este personaje carga en su haber con la gobernación más represiva que se recuerde desde la dictadura. Los casos más emblemáticos son la seguidilla de crímenes de gatillo fácil perpetrados por la policía provincial, que Cobos supo fortalecer y encubrir como nadie (Chandía, Morán, Oros); los más de 30 crímenes impunes ocurridos en la cárcel provincial a manos o bajo la complicidad del personal penitenciario; la arremetida de más 200 uniformados contra un acto recordatorio del Mendozazo a comienzos de su mandato, en 2004; el encarcelamiento de trabajadores y activistas en el conflicto del restaurante chino “Las Tinajas”; el encarcelamiento de 60 estudiantes secundarios por marchar contra la falta de estufas en las escuelas; la detención, en dos ocasiones, de militantes del Partido Obrero por repartir volantes en la vía pública; los palos a estatales y el procesamiento de compañeros de ATE; la violación al derecho de huelga con el descuento de los días no trabajados a docentes y estatales. Como despedida, antes de asumir la vicepresidencia, la brutal represión contra los obreros del ajo que derivó en la muerte del compañero Carlos Erazo.

Una corta pero fructífera trayectoria de este aliado “nacional y popular” que el kirchnerismo supo conseguir, siempre al servicio del gran capital y contra los intereses populares.