Políticas

15/5/2014|1314

Cómo es el régimen electoral en “La Provincia”

EXCLUSIVO DE INTERNET



En lugar del reparto proporcional que se emplea para integrar el Congreso de la Nación (luego de superar el antidemocrático 3%), los cargos en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires se distribuyen con un sistema de cocientes, que toma la cantidad de votos válidos y los divide por el número de cargos electivos en juego, estableciendo un piso mínimo para acceder a una banca.

La imposición de este sistema llevó a que los partidos que dominan el régimen político -PJ y la UCR- hayan tenido un tercio de representantes por encima de lo que les correspondería de aplicarse un sistema de representación proporcional.

Ser concejal en un distrito es un desafío aún mayor. Los distritos del Gran Buenos Aires tienen, en promedio, entre veinte y veinticuatro concejales, según la cantidad de habitantes, que se renuevan de a mitades. Cada dos años se ponen en juego entre diez y doce bancas, de modo que para acceder a un lugar hay que obtener, como mínimo, entre el 8,33 y el 10% de los votos. Superado este porcentaje los partidos reciben tantas bancas como veces cabe el cociente electoral en el número de votos obtenidos. Los puestos sobrantes se reparten entre los más votados.

Naturalmente, si se aplicara el sistema proporcional D’Hont a la actual composición de los concejos deliberantes, encontraríamos que hay concejales electos con cero votos en varios municipios, fue la conclusión hace pocos años de un estudio de La Nación (27/6/09).

Finalmente el régimen de la “década infame” impuso en 1934 la división de la provincia en ocho secciones electorales, lo que permite que los distritos menos poblados o dominados por la oligarquía de su tiempo tuvieran una representación similar o mayor que los poblados distritos obreros del Gran Buenos Aires. La Sección Electoral I (zona norte y oeste GBA) eligió, en 2009, un representante cada 158.804, mientras la sexta (sudoeste provincial, Bahía Blanca) uno cada 33.624. Ha estado vigente por 80 años con el acuerdo incólume de la UCR y el PJ.

C. R