La Confederación Mapuche hizo público un importante comunicado en el día de hoy (martes 17/11) en donde fijan posición sobre el debate del llamado “Impuesto a las grandes fortunas”, señalando que “al final tanto gre gre para terminar diciendo Aporte Solidario y Extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia” porque impuesto a los ricos sonaba muy violento a la sensibilidad de los que más fortuna han acumulado en un país empobrecido. Uno de los sectores que más usufructuó recursos del Estado fue el fracking. Desde aquel pacto secreto que se logró conocer a través de acciones judiciales muchos años después confirmó lo que ya era certeza: el fracking es una industria que no es rentable y solo funciona si se lo sostiene con fuerte subsidios y millonarios aportes del Estado”.

Cuando la Confederación habla de “aquel pacto” se refiere al pacto YPF- Chevron el cual fue impuesto con 7 horas de represión en la Legislatura neuquina, con cláusulas secretas, que dio inicio a un nuevo vaciamiento de los recursos energéticos y un sendero de subsidios al capital.

En el comunicado, continúan “de poco sirve así el discurso de “volvemos, pero mejores” porque se vuelve a la vieja receta que arrancó con el pacto oscuro con Chevron, la empresa prófuga de la justicia de Ecuador y del pueblo Sarayacu de la amazonia, que quedó con su territorio destruido por esta industria administrada por esta empresa nefasta. Paralelo a éste refuerzo a las multinacionales del fracking, se suma la falta de aplicación del derecho a la Consulta y la no aplicación del Relevamiento territorial, lo que genera un escenario de permanente abuso territorial, político, cultural sobre las comunidades mapuches”.

La organización toma como propia una de las importantes denuncias en relación a que el proyecto que impulsa el oficialismo, el cual estipula que el 25 % de lo recaudado será destinado a la exploración, desarrollo y producción de gas natural, representando una vía para que lo recaudado se vuelque en un esquema de subsidios a los capitalistas. Esto para seguir desenvolviendo la entrega petrolera y los métodos contaminantes como el fracking.

El aporte de la Confederación es de enorme importancia, reforzando la caracterización de que el llamado “impuesto solidario” consiste en una maniobra artera buscando presentar al gobierno luchando contra el capital, cuando por el contrario, es una cortina de humo que pretende disimular el pacto con el FMI, un nuevo robo a los jubilados, la eliminación del IFE y las concesiones al capital financiero pagando cerca de los $500.000 millones de intereses de Leliq.

Rechacemos esta maniobra de un gobierno ajustador y fondomonetarista