Es notorio para los usuarios de las redes sociales la multiplicación que obtuvo en la última semana el nombre de Santiago Maldonado, el joven desaparecido en Chubut en un operativo represivo de la Gendarmería. A pesar de los intentos del gobierno y los medios oficialistas de cambiar el eje del tema, la causa ha sido recientemente caratulada como desaparición forzada por la fiscalía de Esquel, que podría significar un impacto negativo en plena campaña electoral ya que está carátula apunta cañones de responsabilidad directa al gobierno. El incremento en la mención de este caso en estos medios alternativos de comunicación producen el necesario tratamiento en todos los medios masivos.

 

Partiendo de datos publicados recientemente por la Revista Anfibia se observa que “Santiago Maldonado” se ha mencionado en los últimos días, más de 1.500.000 veces por distintos usuarios en diferentes redes. Al momento de escribir esta nota encontramos que desde ellas se también se ha impulsado a la movilización que se dará cita el viernes 1 de septiembre en diferentes plazas representativas del país, exigiendo por la inmediata aparición con vida de Santiago Maldonado. Entre los dos eventos más grandes convocando a la movilización a Plaza de Mayo, suman 28.632 asistentes. Existen numerosos grupos sobre el tema, de los cuales se destaca uno que cuenta con 51.230 miembros. También existen numerosa cantidad de páginas de Facebook dedicadas al tema, incluso una de Barcelona que cuenta con 4.460 seguidores.  La búsqueda en Google de “Santiago Maldonado” arroja cerca de 15.400.000 resultados en 0.58 segundos. La sección noticias de Google reconoce cerca de 278.000 resultados en 0.26 segundos. En Youtube la búsqueda arroja cerca de 83.600 resultados. En Taringa hay 2321 posteos y 337 temas abiertos que responden a esta búsqueda. En Twitter Santiago Maldonado aparece mencionado en 469.300 Tweets por más de 100.000 cuentas. Obtiene un alcance potencial de 62.9 millones y de 1.500 millones de impresiones.

 

El intento de encubrimiento por parte del poder político en manos de Patricia Bullrich y sus miserables apariciones mediáticas sobre el tema, donde ha culpabilizado a la familia, ninguneado y desprotegido testigos e incluso "desmentido" la documentada presencia de Noceti en el operativo. Y el elenco de medios que intentan acompañar el relato oficial, despotricando contra la comunidad mapuche, sus intereses y desacreditando con distintos adjetivos a la víctima de esta situación y hasta cuestionando la figura de “desaparición forzada” en la causa, parecen ser los atizadores fundamentales en el descontento popular que se manifiesta en las redes sociales sobre el caso y que incluso han derivado en muchas oportunidades, en la exigencia de la renuncia de Patricia Bullrich. Por supuesto, los conocidos “troll” del gobierno, también operan sobre el tema con la línea oficial.

 

Desde hace algunos años, las redes sociales como canales de intervención y protesta masiva, desde el anonimato o por la distancia que plantean, han sido elemento ampliamente utilizado para viabilizar e impulsar varias causas. El caso de Santiago Maldonado es representativo de un clamor popular, ya que no ha sido un hashtag impulsado por una organización o agrupación en particular sino que los números reflajan la utilización reiterada y sistemática por parte de todo tipo de usuarios, viralizando el pedido masivo por la aparición inmediata y el esclarecimiento sobre qué sucedió todos estos días.

 

Se evidencia que Santiago Maldonado es un fenómeno que despierta un enorme interés entre amplios sectores de la población y que el esclarecimiento de esta causa ya se ha convertido en un tema imposible de ocultar con las manos del gobierno y sus secuaces mediáticos.