“Con la Alianza todo, sin la Alianza nada”
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En una mesa redonda que se realizó el viernes 8 en San Justo (La Matanza), Víctor De Gennaro planteó que el objetivo de la CTA era “impedir que se vote el proyecto del gobierno en el Parlamento”. De Gennaro destacó en este objetivo a los parlamentarios de la Alianza que están volcados a sumar otros bloques para lograr la derrota del proyecto oficialista. Mary Sánchez había planteado, antes, que la reforma laboral “en Diputados no se aprueba”.
La perspectiva de enterrar el proyecto oficial de reforma laboral, según la mesa, estaba en manos de esta ‘ingeniería’ parlamentaria.,
La intervención de Christian Rath, por el PO, negó que la reforma laboral fuera a superar la crisis económica y la falta de trabajo, y la presentó como un objetivo estratégico de la burguesía para universalizar las condiciones de superexplotadón que está imponiendo día a día. Denunció que el 99 % del Congreso Nacional era ‘flexibilizador’.
“Los parlamentarios deben optar entre el FMI o el pueblo”, decía la declaración de convocatoria a la mesa redonda, como si ya no lo hubiesen hecho por el FMI.
Los sindicatos deben romper con la política de subordinación al parlamento, lo que lleva a romper con los partidos patronales opositores, una cuestión decisiva para que la clase obrera actúe por sí misma.
Aplaudida, en particular en el seno de la delegación de la UOM, la posición del PO fue la única que señaló los límites de la movilización dispuesta. Contrastó con la actitud de la izquierda, que se adaptó en forma casi grotesca al MTA, la CTA y la UOM. El Mst saludó la decisión de lucha de las direcciones allí presentes y reclamó la necesidad de construir un partido de trabajadores en el que “todos estemos representados”, sin plantear que la CTA y el MTA rompan con los capitalistas. El Ptp ensalzó a la Mesa de Enlace y a su propia Corriente.
La mesa en San Justo permitió apreciar otros matices. Recalde denunció que la reforma laboral no sólo habilita de modo perverso los contratos ‘basura’ o admite la ‘flexibilización laboral’, sino que plantea, además, que las patronales que sub- contratan no tienen ninguna responsabilidad sobre las deudas laborales de sus contratistas.
Las intervenciones revelaron que las organizaciones de la Mesa de Enlace forjaron un compromiso de apuro no para denunciar la posición antiobrera y antisindical de la Alianza, sino para disimular su identidad con el menemismo. Por eso presentan al Congreso el proyecto por las 40 horas de jomada laboral del MTA, la “emergencia ocupacional y social” de la CTA y el proyecto de aumento a 450 pesos a los jubilados, poniendo bajo la alfombra las contradicciones entre estos mismos textos y el planteo de la CTA de derogar los convenios por rama ( “en vez de negociar por rama queremos que se haga por grupo económico” o empresa, con tratamiento diferencial ‘a la baja’, para los trabajadores de las pymes —Bustos Fierro, Página 12, 20/12/97).