Con la clase obrera al frente para derrotar la ofensiva capitalista

Resolución de la Comisión del movimiento obrero

XXV Congreso del Partido Obrero

La comisión de Movimiento Obrero del Congreso partidario contó con más de 80 delegados, con una fuerte representación industrial.


La resolución aprobada parte de registrar una nueva situación en el movimiento obrero a partir de las jornadas masivas del 14D y 18D, que imprimieron en los trabajadores un cambio subjetivo a partir de su propia acción. La tendencia profunda al choque con la ofensiva capitalista -y en un punto con el conjunto del régimen político, cómplice de Macri, incluida la burocracia sindical- del movimiento obrero en lucha, se combina con el apoyo de amplios sectores populares, manifestado en los cacerolazos nocturnos del 18D y luego en las puebladas regionales a favor de diferentes luchas obreras.


El documento incluye en ese proceso la masiva movilización del 8M; da cuenta de una propensión creciente a la organización de la mujer trabajadora, y plantea la importancia de un trabajo específico de organización y reclutamiento.


Se prevé la profundización de la fuerte crisis industrial en curso -que manifiesta los límites del “modelo” macrista-, como consecuencia de la agudización de la crisis mundial y la guerra comercial, lo que “pone al rojo vivo el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, la ocupación de toda empresa que cierre o despida masivamente, la apertura de sus libros contables, su expropiación sin pago y su puesta en marcha con financiamiento estatal y bajo gestión obrera”.


En este período convulsivo tienen lugar importantes luchas, en particular contra despidos –con la pelea emblema del Inti-, que son el escenario para la maduración de una vanguardia obrera.


En líneas generales, estas no han logrado superar el collar de contención impuesto por la burocracia sindical e imponer un retroceso a la patronal; frente a ello, la resolución plantea como orientación central reforzar la campaña por el paro activo nacional y el congreso de bases del movimiento obrero.


El documento toma nota de la crisis de la burocracia sindical, al compás de la del PJ, y de la tentativa con destino incierto de reconstruir una CGT colaboracionista tras la crisis de diciembre. Se señala que “en un abanico enorme de fragmentación sindical, la tendencia dominante de las direcciones de los sindicatos es a colocar al movimiento obrero a la rastra de la oposición pejotista [cuya crisis determina la del conjunto de la burocracia],  o del llamado “frente antimacri”. Unos, desde el colaboracionismo directo, otros, coqueteando con las luchas, pero sin desenvolver una orientación para que triunfen”.


“Pero por otro lado, es muy claro que donde el movimiento obrero encuentra un eje y un canal de conjunto puede hacer temblar la situación política. Es lo ocurrido en diciembre”, continúa el escrito, marcando que “este es el nuevo escenario para el desarrollo del clasismo que obtiene, en medio del ataque al activismo, nuevas victorias antiburocráticas” en gremios y fábricas. En este sentido, una resolución central del Congreso es el desarrollo de las agrupaciones sindicales y de la Coordinadora Sindical Clasista.


El planteo del congreso de bases, en la perspectiva de una nueva dirección del movimiento obrero, recoge diversas iniciativas regionales realizadas y plantea nuevos desafíos en esa línea.


Luego de un rico debate en la comisión,  se resolvió que la campaña por el mismo “podría incluir la convocatoria a un Congreso Obrero convocado por organizaciones sindicales clasistas con apoyo del FIT". La comisión consideró que el Frente de Izquierda, a su turno, debería ser convocante de un congreso o iniciativa central de los luchadores obreros, de la mujer y la juventud, en la línea de la fusión de la izquierda y el movimiento obrero.


Junto a las campañas ya señaladas y las fijadas específicamente para distintos frentes gremiales -en los que se procesa un desarrollo de las agrupaciones sindicales y de la CSC-, en el movimiento de desocupados y entre los jubilados, se destaca la intervención en las paritarias contra los topes salariales y por paritarios electos por la base, la campañas por un “acto del 1° de Mayo de las luchas, el clasismo y la izquierda convocado por el FIT, en Plaza de Mayo” y una fuerte campaña hacia las elecciones de las CTA, sobre la base de las importantes posiciones conquistadas.