Políticas

28/10/2020|1608

Concentración en el Congreso frente al ajuste en educación

Abajo el pacto con el FMI y el presupuesto 2021 de recorte.

El miércoles 28 realizamos una concentración y radio abierta frente al Congreso Nacional en rechazo al Presupuesto 2021, el cual implica un recorte brutal sobre el ya reducido gasto educativo de los últimos años. El presupuesto de ajuste también plantea recortes sobre la salud, ciencia y técnica. De la iniciativa participamos desde la Unión de Juventudes por el Socialismo, junto con la Asociación Gremial Docente y los gremios combativos, quienes plantamos una bandera independiente y de lucha contra el ajuste en curso -y que se viene- en la educación pública.

Con la UJS participamos de la radio abierta, también la AGD-UBA, Jóvenes Científicos Precarizados, los Centros de Estudiantes de la Facultad de Farmacia y Bioquímica y de la Facultad de Ciencias Veterinarias (ambos de la UBA), el Centro de Estudiantes de Ciencia y Técnica de la Unsam, la conducción del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires y los centros de estudiantes terciarios y secundarios independientes. El propósito político fue denunciar el ajuste educativo y en reclamo de un aumento presupuestario para todos los niveles, bajo la consigna “no es aumento, es ajuste”.

La radio se presenta en contraposición a la inmovilización de sectores estudiantiles cooptados por el gobierno nacional, como La Cámpora y La Mella, quienes pusieron sus centros de estudiantes y sindicatos al servicio de este recorte durante todo el año, y a sectores como el de la Franja Morada, quienes se mantuvieron callados, incapaces de llevar una acción contraria a las gestiones universitarias cómplices que representan.

Por el lado de los docentes, la acción fue parte de la segunda jornada de paro nacional en rechazo al 7% de aumento propuesto por el gobierno, dado que en los hechos y frente a la inflación de los últimos meses es más ajuste para los bolsillos docentes.

 

 

Si comparamos el Presupuesto 2021 con la ampliación del Presupuesto 2019 (recordemos que este año nuestro país funcionó sin Presupuesto 2020), el aumento en educación es de solo el 17%, cuando la inflación que calcula el propio gobierno es de un 29%, representando un ajuste de, por lo menos, un 12% en los cálculos más optimistas. Este presupuesto está calculado, además, con un dólar a 102 pesos, cuando al día de la fecha el blue está llegando a los 200. Un dato más muestra un punto significativo. El Plenario de Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) pidió para el funcionamiento de las universidades 242 mil millones. Tal pedido era una estafa y una adecuación al ajuste, ya que el mismo CIN había solicitado 248 mil millones en 2019 (como si en 2020 hubiera habido deflación). El gobierno ni siquiera llegó a esa cifra y se quedó en 230 mil millones de pesos. Es decir, el gobierno que hizo gala de la condición de docente universitario de su presidente está descargando un ajuste brutal sobre la universidad, que tiene a lxs trabajadores docentes como uno de sus principales focos: a la anulación de la cláusula gatillo conseguida, luchando contra el macrismo, se le suma la paritaria que consuma un “aumento” del 7%, lo cual implica una nueva confiscación al salario docente.

Desde la UJS creemos que no basta con denunciar la política de regimentación del movimiento estudiantil que llevan adelante tanto la Franja Morada como las agrupaciones del gobierno, sino que es importante contraponerle desde los centros de estudiantes independientes una perspectiva de movilización a todo el movimiento estudiantil. La unidad junto a la Asociación Gremial Docente y los gremios combativos es fundamental para este objetivo, como lo demostró la rebelión universitaria de 2018, cuya llama en el movimiento estudiantil fue a partir de la lucha docente.

La independencia del movimiento estudiantil se pone en juego en momentos en que los ataques a la educación pública se triplican. De la misma manera, la juventud, de la mano de los gremios combativos y los centros de estudiantes independientes de las autoridades universitarias y los gobiernos, tiene que redoblar la organización en pos de luchar contra el avance sobre nuestras condiciones de cursada y laborales, en defensa de la educación pública.