Políticas

14/8/2008|1051

Conflicto del Neumático

Si no entran los despedidos, asambleas para un paro general

La conciliación obligatoria se prorrogó hasta el jueves 14. En el acta rubricada ante el Ministerio, tanto las patronales del neumático como la dirección del gremio ratificaron sus posiciones.
Las patronales mantienen a los despedidos en calidad de "licenciados", afuera de las plantas, en Pirelli y Firestone. Fate continúa sin asignar tareas y hostigan abiertamente a los compañeros despedidos que impusieron su entrada a la planta.
La dirección del gremio, por su parte, ha avalado nuevamente en el acta (esta vez para que no queden dudas) que acepta la continuidad de la conciliación trucha, o sea en los términos impuestos por las patronales; es decir, con los despedidos afuera. No denuncia, precisamente, que esto viola la conciliación, porque ello la obligaría a una acción directa para hacerla respetar. En el acta de acuerdo de la prórroga no se denuncia que las patronales han aumentado la cifra de ‘licenciados’ en Firestone y han despedido trabajadores de las empresas tercerizadas de Pirelli. Es decir que la ‘prórroga’ no es tal, sino una legitimación de la violación de las actas firmadas con anterioridad.
Las patronales han logrado que se produzcan algunas decenas de arreglos de los despedidos. Exhibirán esta ‘solución’ como un pretexto para que, el jueves 14, el sindicato acepte una nueva conciliación y con ello el desgaste de los trabajadores.
La dirección del gremio, que ni siquiera ha sacado una vulgar solicitada en los diarios para denunciar a las empresas, acompaña a las patronales para que el conflicto se desangre y se debilite al activismo. Los activistas denuncian a la burocracia, que no llama a una asamblea general del gremio y sabotea la lucha por el salario y por la reincorporación de los despedidos.
Al vencerse la conciliación fraudulenta, los trabajadores deberán enfrentar, en el mismo Ministerio de Trabajo, tanto la ofensiva de las tres patronales y el gobierno como la complicidad del sindicato. Que nada se firme sin antes consultar a los trabajadores.
Las empresas deben dejar sin efecto los despidos, retrotraer la situación al estado anterior al conflicto y deberán abstenerse de licenciar, con o sin goce de sueldo, al personal. Y abstenerse también de adelantar las vacaciones que no estuvieran programadas antes del 25 de julio.
Cualquier acta de conciliación que no contemple estas cláusulas debe ser desconocida por ilegal y por trucha, y como una legitimación de despidos encubiertos. Lo principal, a partir de esta posición, es organizar asambleas, para responder con la huelga al ataque patronal. En el marco de otras luchas, como Emfer y Ecotrans, señalamos la oportunidad de una gran marcha unitaria para difundir más acentuadamente el conflicto en la clase obrera y el pueblo.
Todo el apoyo a la gran lucha de los obreros del neumático.         

Juan Ferro