Políticas

18/3/2015|1355

Contra la “interna de negocios”, votemos al Frente de Izquierda


Las Paso de la Ciudad de Buenos Aires reflejan el potencial de disgregación de los bloques políticos que se disputan la sucesión del país. El PRO ha convertido a las Paso porteñas en el escenario de su propia interna, entre Rodríguez Larreta y Michetti. El apoyo de Macri y la mayoría de su aparato al primero ha servido para que “Gabriela” se presente a sí misma como una candidata sin aparato ni respaldos económicos de peso. Nada más lejos de la verdad: la interna del PRO es un enfrentamiento de camarillas capitalistas por el botín del presupuesto de la Ciudad. Detrás de Rodríguez Larreta, está la patria contratista que ha abrochado los negocios más redituables de la privatización de tierras y la tercerización de servicios. Con Michetti, otros pulpos, o bien desplazados del estado de la Ciudad o con temor a serlo -es el caso del grupo Roggio, quien recela de que Macri lo reemplace en la concesión del subte. Michetti alineó detrás de sí a medio gabinete macrista -entre ellos, al ministro de Seguridad Montenegro, que maneja a la policía Metropolitana.


 


Desbande opositor y trampa macrista 


 


Los últimos acontecimientos nacionales han acentuado la volatilización de los opositores en la interna porteña. De un lado, el acuerdo Macri-Sanz-Carrió ha convertido en un cero absoluto a las listas electorales que emergen del estallido del ex Unen, comenzando por las de Lousteau y Ocaña. Del otro, el kirchnerismo, fracturado en seis listas, carga con hipotecas como la de los tercerizadores Recalde y Tomada y la de Aníbal Ibarra. El PRO quiere servirse de esta disgregación opositora para convertir a las Paso porteñas en una suerte de “ballotage” entre sus dos candidatos. Entre los desilusionados por el desbarranque del Unen, no falta quien piensa en votar a Michetti para infringirle un golpe a Macri. Es un adelanto de lo que ocurrirá en las Paso nacionales, cuando los radicales llamen a votar por Sanz “contra el PRO”. Pero una polarización de la primaria porteña entre los candidatos del PRO será un espaldarazo a Macri y a su nueva alianza derechista, no importa si ganan Larreta o Michetti.


 


La complejidad de la elección se completa con la dispersión de listas de izquierda, que en su mayoría reflejan el estallido de las variantes seudoprogresistas -Unen, Proyecto Sur- y las expresiones políticas o personales que pagan el precio de su seguidismo a los partidos de la burguesía.


 


Nuestras armas de lucha


 


En el cuarto oscuro, en definitiva, la boleta del Frente de Izquierda convivirá con una treintena de listas. ¿Cómo enfrentamos estos obstáculos? En primer lugar, haciendo valer nuestro carácter de alternativa nacional en ascenso, con expresión en el Congreso y numerosas legislaturas. Como consecuencia de lo anterior, el Frente de Izquierda puede exhibir en la Ciudad una acción legislativa con iniciativas de gran importancia para los trabajadores. A la vez, el Frente de Izquierda en la Ciudad ha sido reforzado con la participación activa en la campaña de varias organizaciones sociales y de izquierda, como “Pueblo en Marcha”, “Pueblo Unido” y el CRCR (Comité de Reconstrucción del Comunismo Revolucionario), una importante escisión del PCR. En el reciente encuentro de vivienda que organizamos para impulsar la campaña en los barrios, los compañeros del Frente Darío Santillán y el CRCR concurrieron con entusiasmo, y propusieron varias iniciativas de campaña. Finalmente, tenemos que hacer valer una fuerte presencia militante y callejera a la escala de toda la Ciudad, para sobresalir entre la aguda dispersión del resto de los opositores. Un intenso plan de recorridas en hospitales, escuelas y barrios ya está en marcha. Con estos recursos, tenemos que superar las Paso, para terciar en una elección general donde la concentración de listas será mayor.


En una Ciudad donde los supuestos “opositores” han sido verdaderos cortesanos del macrismo, llamamos a colmar de Frente de Izquierda la Legislatura porteña y las comunas.