Políticas

12/5/2011|1176

Contra la proscripción en San Martín de los Andes

La junta electoral municipal de San Martín de los Andes vetó la postulación de nuestro candidato a intendente y de algunos candidatos a concejales del Frente de Izquierda, por no reunir el requisito de ser “propietarios de inmuebles o vehículos radicados en la localidad”. Nuestro compañero Camilo Torres, estudiante y trabajador de la construcción, es el postulante del Frente para la intendencia. El argumento de la Junta Electoral es proscriptivo de la inmensa mayoría de los trabajadores de la ciudad, de la provincia y del país. Los trabajadores están forzados a convivir varias generaciones en la misma casa; para un trabajador “en negro”, temporario o precarizado, o con un salario por debajo de la canasta familiar -o sea, para la mayoría de los trabajadores-, acceder a un crédito hipotecario es prácticamente imposible. El requisito, a pesar de que figura en la Carta Orgánica municipal (y de que no fue modificado por la convención reformadora de hace dos años, en la que estuvieron representados UNE y Libres del Sur), estaba prácticamente en desuso, como lo revela el hecho de que Camilo ya fue candidato a concejal en los comicios municipales de 2007. La decisión de la junta municipal fue apelada por los apoderados del Frente.

El intento de proscripción contra la izquierda en San Martín de los Andes está inscripto en la ola desatada por la “reforma política” de los K y la UCR. Forma parte de la ofensiva que bloqueó la renovación de personerías del MST en Santiago del Estero, del PTS en Mendoza y del PO en Neuquén -y muy probablemente también en Chaco. La proscripción de la izquierda es el complemento del fraude político de las colectoras y pone de manifiesto una debilidad intrínseca del régimen político de nuestro país, una década después del Argentinazo.