Alberto Fernández ha confirmado que va por una devaluación. Propone un “dólar alto”, o sea un peso devaluado, que prepara una nueva desvalorización de salarios y jubilaciones.

Su planteo de no renovación de las Leliqs es un llamado para que los bancos organicen una corrida al dólar que va a dejar a los pequeños ahorristas expuestos a la licuación de sus depósitos. 

Y, potencialmente, a un nuevo “corralito”.

La propuesta de Fernández no es realmente para desactivar la bomba de las Leliqs, sino para hacerla estallar en los bolsillos de los jubilados, trabajadores y capas medias.

Los economistas de Macri no han criticado esta pretensión devaluacionista de los Fernández.

Se guardan esta carta para después de las elecciones.

Por vías distintas, Mauricio y Alberto nos conducen a la misma estación. Los sacrificios que nos exigen, sin embargo, no van a evitar una nueva bancarrota.

¡Los trabajadores no podemos dar nuestro apoyo a los candidatos del ajuste y la devaluación!

Llamamos a votar por las listas del Frente de izquierda y Unidad.

El voto por el FIT-U es un voto en defensa propia.

Es un voto para preparar en mejores condiciones la lucha contra la reforma laboral y jubilatoria y la nueva confiscación que preparan.

Es un voto para abrir un nuevo horizonte y una salida política a la pesadilla que padecemos.

Más que nunca, ¡que la crisis la paguen los capitalistas!

Fuera el régimen del FMI.

Blindemos la economía nacional y a los pequeños ahorristas frente a corridas y fuga de capitales mediante la nacionalización de la banca bajo control de los trabajadores.

Volquemos el ahorro nacional a un plan de industrialización, vivienda popular e infraestructura urbana.

Tengamos el salario igual a la canasta familiar y la jubilación del 82% móvil como los pilares de una reorganización económica liderada por la clase obrera, o sea, un gobierno de trabajadores.

En el tramo final hacia las PASO, llamamos a impulsar un voto masivo por el FIT-U.

Redoblemos la movilización militante por esta perspectiva política.

Reforcemos una fiscalización que defienda en cada escuela el voto al Frente de Izquierda-Unidad contra el fraude de los punteros.