Políticas

28/5/2019

Convención radical: otro escenario de tensión y choques en el proceso de definiciones electorales

La convención radical que se realizó el 27 de mayo en Parque Norte fue cubierta por todos los medios nacionales, aunque el que siguiese las coberturas de los medios podría llevarse una impresión completamente contradictoria. Los medios ligados al frente pejotista destacaban los insultos a Macri y la actitud rupturista del grupo (minoritario) liderado por Alfonsín y Storani, que votó por la ruptura con Cambiemos y se prepara para participar en un frente con Lavagna. Los medios oficialistas destacan que la votación de la convención resolvió permanecer en la coalición oficial, aunque con críticas a las decisiones de gobierno de Macri.


¿Qué sucedió en Parque Norte? La convención tenía tres corrientes internas. Una de ellas, los incondicionales de Macri, y sobre todo de Vidal, que controlan la UCR de la provincia de Buenos Aires, encabezados por el vicegobernador Daniel Salvador.


Por otro lado, aparecía el presidente de la UCR y gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, que en bloque con Martín Lousteau y sus padrinos políticos Emiliano Yacobitti y el “Coti” Nosiglia presionan por un mejor lugar para la UCR y “alguna” redefinición de la coalición. Desde que se baje Macri como candidato a que se incorpore a un sector del PJ, pasando por una habilitación de las Paso… en fin, renegociar la coalición Cambiemos para intentar salvarla del desastre electoral al que parece marchar con seguridad.


Finalmente, estaba el sector rupturista de Ricardo Alfonsín y Federico Storani. Cornejo se apoyó en la previa en el sector rupturista, mostrándose crítico con el gobierno, para luego hacer un acuerdo en la convención con los vidalistas bonaerenses y lograr un voto más amplio que en la convención de Gualeguaychú a favor de integrar Cambiemos, 200 votos de diferencia, contra 70 en 2015.


La moción votada por los congresales de Cornejo y Lousteau junto a los bonaerenses forma una comisión conjunta que negocie las distintas posibilidades para el cierre electoral con el PRO. No se ha definido nada. Siguen en danza las mil variantes que se inventan y descartan todos los días en los despachos oficiales. Una fórmula Macri-Vidal, sumar a un peronista federal como vicepresidente, colgar a Vidal de las boletas de Presidente de Macri y de Massa…


Todo el asunto se ha reducido a tratar de conseguirle a la UCR un asiento en la mesa donde se discuten los mil y un intentos por sacar a flote un gobierno hundido en la consideración popular como garante de miseria, entrega nacional y una recesión galopante. Los intentos improvisados de la UCR para lavar sus responsabilidades en esta situación no pueden convencer a nadie. Si como dijo ayer Cornejo, nadie los consultó para endeudar el país, proceder a los tarifazos y demás políticas antiobreras, su responsabilidad en sostener cada medida es mayor, no menor.


Mientras la bronca con el gobierno se acumula, la oposición que gravita alrededor del PJ, la Iglesia y la burocracia sindical y piquetera trabaja todos los días para canalizarla hacia un recambio electoral y evitar choques sociales fuertes. Entre contradicciones, choques, y una dispersión política fenomenal, la burguesía argentina pone en marcha un proceso electoral para tratar de canalizar la bronca y los reclamos de los trabajadores en apoyo de algún sector de sus explotadores.


Contra todas estas variantes, el Frente de Izquierda dará batalla.