El gobernador de la provincia, Juan Schiaretti, en conferencia de prensa anunció que por el lapso de 14 días se suspende las reuniones sociales, y la presencialidad en las escuelas, entre otras medidas. Con esto, la administración provincial busca retomar iniciativa y mostrarse activa frente a un cuadro epidemiológico que puso al sistema sanitario en situación de colapso.

Sin embargo, estos cierres se dan sin los recursos necesarios ni ayuda social para garantizar que los trabajadores puedan cumplir el aislamiento, sobre todo aquellos que trabajan de manera informal, ni conectividad para la continuidad del dictado de clases de manera virtual.

La provincia es el segundo distrito más afectado por la pandemia en el país, con un promedio de alrededor de los 5.000 casos diarios, desde hace varios días. Pero hasta hoy gobierno no dispuso medidas que corten la circulación del virus. De hecho, hace una semana, el vicegobernador, Manuel Calvo, anunciaba la continuidad de la presencialidad en las escuelas en nivel inicial y primario.

Con todo, los anuncios no alteran la calamitosa situación de los equipos de salud, ni aumento de planta, ni aumento salarial, aun cuando según el gobierno se estaría atravesando el pico de la segunda ola de la pandemia. En relación a la inoculación de la población se volvió a repetir el discurso de la compra de vacunas, pero estas no se garantizan. De modo que restricciones a la medida de los capitalistas y la falta de vacunación prefiguran un cuadro epidemiológico dramático.

Testimonios de familiares de personas que fallecieron a causa de coronavirus revelan las demoras de largas horas a la espera de una ambulancia, ni hablar lo que cuesta conseguir una cama. Las y los jubilados, como siempre, entre las principales víctimas de un ajuste y vaciamiento del sistema sanitario, que está causando muertes evitables.

Este escenario, es la consecuencia de toda una orientación de gobierno sintetizada en frases como “Córdoba no para”, o “cordobesismo sanitario”, con las que el gobierno les habló a los capitalistas dándoles garantías en torno a no afectar la producción. Además, encuestas en mano viene haciendo política y buscaba beneficiarse electoralmente.

Pero la situación sanitaria llegó al punto que parte de los industriales terminaron acordando limitaciones, en ese sentido se expresó Marcelo Urribarren, el vocero de la Unión Industrial de Córdoba. En fábricas como Arcor de Colonia Caroya hay más de 100 trabajadores aislados o contagiados de coronavirus. Este panorama llevó a que líneas enteras tengan que parar la producción sencillamente porque no quedaron trabajadores sanos para hacer funcionar sectores enteros de la planta.

En este cuadro la lucha de gremios independientes como el Sutna o el sindicato de municipales de Jesús María marcan toda una perspectiva para el conjunto del movimiento obrero. En el segundo de los sindicatos mencionados, lxs compañerxs arrancaron el compromiso de inocular al conjunto de trabajadores, entre otros reclamos pendientes.

El plenario opositor de la docencia a realizarse el próximo sábado, le dará continuidad a la lucha en defensa de la educación y la salud de la población. Cabe recordar que vienen de protagonizar una gran caravana por la suspensión de la presencialidad. Las autoconvocatorias y la acción independiente resultan claves para enfrentar la orientación criminal de quienes gobiernan, que vienen dando sobradas muestras que no les importa la salud ni la educación de la población.

Por eso se anunció la suspensión de la presencialidad pero sin garantizar la conectividad para el conjunto de la comunidad educativa. Además, los anuncios del gobierno en relación a la nutrición de la niñez en edad escolar, es menos de lo que se brindaba antes. De modo que es un marketing con el que se intenta salir al cruce de una realidad que tiene a la juventud que padece la pobreza y el hambre.

Hay sectores que las restricciones significan quedarse sin la posibilidad de llevar el pan a sus hogares. Por eso es necesario un seguro al parado de $40.000, y un salario igual al costo de la canasta familiar. Estas medidas sumadas a un plan de testeos y de vacunación para todos se vuelven prioritarias, en defensa de la salud y la vida.

En ese sentido, el Partido Obrero realizó una conferencia con representantes de luchas obreras y populares, que elaboró un manifiesto que representa una guía para la acción directa, consciente de que solo lxs trabajadores pueden darle a la crisis.