Políticas

15/5/2020

Córdoba: autoconvocatoria de los feriantes del parque Las Heras

El intendente quiere frenar la venta en el lugar para favorecer a los especuladores inmobiliarios

Las y los vendedores que trabajan en la feria de fines de semana en Parque las Heras realizaron este jueves una acción de lucha en defensa de sus fuentes de trabajo. Sucede que en plena pandemia, el intendente Martín Llaryora puso en marcha un plan para terminar con la venta en el lugar. Por eso, un centenar de vendedores se autoconvocaron, realizaron una asamblea, y discutieron un plan de acción.


Con el argumento de refundar el parque más cercano al centro de la ciudad, el intendente Llaryora está atacando el medio de vida de 5.000 puesteros de la feria del parque. Esto en beneficio de los especuladores inmobiliarios, quienes luego de la renovación del parque habrán ganado fortunas por la suba del precio de los terrenos de uno de los espacios verdes de mayor tamaño.


Ante el avance de los trabajos en el predio, las y los feriantes ya habían desarrollado una primera acción el pasado lunes, donde dejaron en claro que el municipio no tiene ningún plan para los trabajadores. En efecto, desde el municipio no han garantizado que el conjunto de los vendedores tengan lugar, en las alternativas que estaría planteando el Ejecutivo local.


Los feriantes reclaman ser atendidos por el municipio y que se les dé garantías de una continuidad de su actividad en la feria.


En medio de la cuarentena, el gobierno local, el mismo que ataca a los trabajadores del municipio, avanza sobre los feriantes, los cuales se ven en la disyuntiva de salir a defender sus lugares de trabajo o quedarse en sus casas. Pero las familias trabajadoras que viven de la venta en la feria se están organizando para defender sus puestos de trabajo.


La feria del Parque las Heras ha crecido de manera gigantesca en los últimos años, al igual que tantas otras. Lo que ocurre es que el deterioro de las condiciones de vida de la población trabajadora obliga a muchas familias a la compra de elementos de segunda mano, en tanto que otras se ven obligadas a vender cosas de su propia casa para poder alimentar a sus familias.


Con la crisis en ascenso, las ferias tienden a verse alimentadas día a día por los nuevos desocupados, por los jubilados que no llegan a fin de mes. En definitiva, los espacios de venta ambulante se ven nutridos por los trabajadores golpeados por el hambre y la desocupación creciente. 


La situación actual de la cuarentena está tapando esta situación que se torna cada día más explosiva. Desde el Partido Obrero-Frente de Izquierda y el Polo Obrero nos hicimos presente en la jornada del día jueves en apoyo a los trabajadores de la feria. En ese sentido proponemos que se garanticen los puestos de trabajo, y denunciamos la especulación de la cual son parte quienes gobiernan.