Partido

10/12/2020

SOLEDAD DÍAZ

Córdoba: balance de la lucha parlamentaria

La legisladora del PO rota la banca del FIT.

En la sesión de este miércoles 9 de diciembre, la legisladora Soledad Díaz García del Partido Obrero rotó la banca en cumplimiento de los acuerdos del Frente de Izquierda. Ahora asumirá la compañera Noel Argañaraz del PTS y posteriormente la compañera Noelia Agüero de IS. Ha sido un año intenso de luchas obreras y populares en la provincia de Córdoba, donde la banca del FIT jugó un papel fundamental, tanto en el apoyo de esas luchas, como en la denuncia y agitación política en contra del gobierno y la oposición de derecha. Esa actitud le valió a Soledad el odio del gobierno, que termino encarcelándola en el mes de noviembre por defender a las familias de Ferreyra. A continuación, desarrollaremos un balance de la larga lucha sostenida en el parlamento local durante 2020.

Desde un primer momento la banca se puso al servicio de la lucha, como continuación de la bancada anterior integrada por Eduardo Salas y otros compañeros del FIT. A finales de 2019 Soledad enfrentó el presupuesto de ajuste, que luego Schiaretti llevaría al extremo durante todo 2020. También por esos momentos se encontraba en marcha el operativo desalojo de Molinos Minetti, que los obreros venían resistiendo desde hacía meses. Denunciamos el ataque del gobierno contra la clase obrera, a la vez que se impulsó un proyecto de expropiación y puesta en marcha bajo gestión obrera.

Con la extensión de la pandemia a la provincia, el gobierno de Schiaretti aprovechó para desarrollar una enorme agenda antiobrera, que fue preparada mediante la regimentación estatal, la creación de un comité represivo y el cierre de la Legislatura. Ante este rumbo autoritario del gobierno, Soledad Díaz se puso literalmente al frente de las luchas que surgían, primero aisladamente, y luego en forma más generalizada; denunciando que, con el cierre del parlamento y el protagonismo de las fuerzas armadas, se quería avanzar en un Estado policial.

Una primera acción fue presentar un proyecto integral de salida del pueblo trabajador ante la pandemia de coronavirus, algo que el gobierno siempre se negó a discutir. Defendimos la centralización del sistema sanitario, los testeos masivos, un seguro al parado, entre otras medidas vitales. A la par nos pusimos a disposición del colectivo de salud, acompañando sus reclamos y presentando distintos proyectos, entre los cuales se destaca aquel que establece la declaración como «recurso humano crítico» a todo el personal de salud que enfrenta la pandemia.

En el mes de marzo y por las redes sociales se impulsó una tribuna de denuncia contra los despidos, las suspensiones y los recortes salariales. De esa forma la banca tomó contacto con cientos de trabajadores que eran víctimas de las políticas patronales. Se presentaron decenas de iniciativas parlamentarias en defensa de las y los trabajadores de salud, de Paicor, de comercio, de limpieza, de casas particulares, entre otros. De estos últimos frentes, surgieron agrupamientos sindicales como es el caso de las compañeras de limpieza y de la Agrupación Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha.

A comienzos del mes de abril, Soledad se hizo presente en Jesús María para defender a las y los municipales que eran encarcelados por reclamar contra los recortes salariales. Del mismo modo, se impulsó y apoyó la organización de la docencia suplente, que era dejada sin salario por el gobierno al no convocarse los concursos correspondientes; el proyecto presentado obtuvo la adhesión de la asamblea y de cientos de docentes afectados. Las luchas de UTA, Aoita, Suoem y demás luchas obreras fueron apoyadas por la banca, siempre presente en las movilizaciones e impulsando distintas denuncias, proyectos y pedidos de informe. Ante el parate del transporte urbano y del interurbano, establecimos la defensa de los puestos de trabajo y el pago de salarios y la estatización bajo control obrero del servicio, contra el parasitismo empresario y la complicidad del gobierno.

Uno de los puntos más altos de la acción parlamentaria se dio en la lucha contra la reforma previsional durante mayo. Desde marzo se habían impulsado reuniones y audiencias públicas con el conjunto de las organizaciones de jubilados en la provincia. Cuando el gobierno avanzó con el robo, el mensaje del Frente de izquierda llegó a toda la provincia. En la discusión Soledad sentenció: “Sepan los legisladores que votan este proyecto de ley que están consumando un robo, que son ladrones, y que como ladrones van a tener que pagar las consecuencias del movimiento obrero en contra de este planteo. Desde el frente de izquierda rechazamos este ataque a los jubilados, este robo a los jubilados, y vamos por el direccionamiento real de la caja de jubilaciones”.

Una parte gruesa de la actividad parlamentaria se concentró en el trabajo del Partido en las barriadas más pobres. De la mano del Polo Obrero se desarrollaba la movilización por el trabajo y la asistencia social. Durante varios meses el Polo Obrero desafío la prohibición de movilizar y la banca fue apoyando ese rumbo. Se presentaron decenas de proyectos, entre los cuales se destacan la creación de un banco de tierras y plan de viviendas populares, de asistencia integral ante la pandemia, de emergencia habitacional y prohibición de desalojos. Asimismo, la banca impulsó sendas audiencias públicas por la vivienda y participó del congreso de la vivienda provincial, que agrupó a casi todas las ocupaciones en Córdoba, tales como Estación Ferreyra, Sachi, Cabildo, entre otras.

La lucha contra la represión y el autoritarismo tuvo muchos capítulos en el parlamento. Denunciamos la represión directa a los municipales de Jesús María y de Capital, a las y los choferes, a feriantes, a repartidores; como así también los desalojos brutales y el encarcelamiento sobre las familias que ocupan tierras para vivir. Enfrentamos la persecución sobre los trabajadores que reclamaban, como los de salud, perseguidos por el mismo Ministerio de Salud; como la persecución política contra el Frente de Izquierda, en la provocación armada contra Cintia Frencia. Una y otra vez, la banca fue acusando a la policía asesina de Schiaretti que se cobró la vida de Blas, Joaquín y otros cinco pibes.

La abnegación, tenacidad y compromiso con la lucha, le valió a Soledad el odio y el ensañamiento del gobierno, por dentro del parlamento y, sobre todo, en la calle. En muchas ocasiones la policía y la justicia adicta de Schiaretti, amenazaron con reprimir a la legisladora revolucionaria. El jueves 19 de noviembre el gobierno consumó ese objetivo, encarcelando en un desalojo ilegal a Soledad y otras diez personas de las familias ocupantes de Estación Ferreyra y del PO. La respuesta popular no se hizo esperar. Una movilización superior a 4.000 personas, integrada en su mayoría por el Polo Obrero, arrancó a Soledad de la cárcel en pocas horas. Entre muchas organizaciones obreras y populares que se pronunciaron, se destacó el comunicado de la Asamblea #NiUnaMenos que reclamaba la liberación inmediata de “nuestra compañera” (textual).

La lucha de la mujer trabajadora cobró gran cuerpo en la actividad. La banca fue defensora a ultranza de las mujeres que ocuparon tierras y de las mujeres que pelean en los sindicatos. Asimismo, mediante varios proyectos y pedidos de informes la banca fue reforzando la lucha por el aborto legal y por la separación de la Iglesia del Estado. Junto a la asamblea NiUnaMenos, desde la banca se impulsó la movilización por el aborto legal tempranamente en mayo y septiembre. También la banca impulsó la lucha por la libertad de Flavia Saganias, cuya domiciliaria se obtuvo como un triunfo en el mes de junio pasado.

Cuando la provincia de Córdoba fue arrasada por los incendios, desde la banca desatamos todo un programa de salida. Un proyecto de Ley que establece la prohibición de cambio de uso de suelo en zonas incendiadas y que exige el poder de veto y decisión de las asambleas ambientalistas, populares y de pueblos originarios, obtuvo la adhesión de 16.000 firmas. La agenda ambiental se desplegó ampliamente contra las fumigaciones; ante el avance de urbanizaciones, deforestación y extracción de áridos en las Sierras Chicas; en el repudio al bloqueo del camino público en la Ruta E55, por la minera Camarassa impidiendo el acceso al poblado de Casa Bamba; contra los desmontes; por la reserva natural Villa Allende; contra las granjas porcinas contaminantes; recientemente contra la Ley de promoción a la producción de Biocombustibles, que establece un serie de beneficios y subsidios al capital a costa de la depredación del ambiente, entre otras. Cada lucha ambiental encontró a la banca y a Tribuna Ambiental en la primera línea de acción.

El internacionalismo proletario también se metió en la lucha parlamentaria. Días antes de la asunción en diciembre de 2019, Soledad y Cintia Frencia (concejala electa) viajaron a Chile a llevar la solidaridad y el apoyo de las organizaciones de lucha de Córdoba. Desde el parlamento defendimos repetidamente las rebeliones populares en Chile, Bolivia y en Estados Unidos, entre otras; participando también de las movilizaciones que las comunidades de esos países impulsaban en la provincia. Cuando los golpistas bolivianos pretendieron no dejar votar a residentes en Córdoba, la banca participó activamente de esa lucha contra el fraude, con varias movilizaciones y acciones parlamentarias y legales junto a la comunidad boliviana.

Otras muchas luchas populares fueron defendidas desde la bancada. Solo para destacar algunas hay que mencionar la lucha contra el tarifazo en la luz, los reclamos de la juventud por trabajo y educación, junto a la agrupación 1969 por el cupo laboral trans, y junto a Feministas Cannábicas por la adhesión a la ley nacional de Cannabis medicinal.

El saldo del balance político de la lucha parlamentaria es altamente positivo. En muchas oportunidades el programa político de la izquierda revolucionaria llegó a cientos de miles. El papel jugado en la banca también sirvió para un fuerte reagrupamiento político. En el mes de noviembre pasado, el PO de Córdoba alcanzó su mayor movilización política histórica, con una convocatoria de 3.500 luchadores. Las enseñanzas y conquistas obtenidas en todo este período nos refuerzan como partido revolucionario. Y nos preparan para una lucha superior.