Políticas

25/5/2020

Córdoba caliente

A fuerza de paros y movilizaciones, interviene el movimiento obrero en la crisis.

Este lunes se realizará una caravana de trabajadores de la salud contra la imputación al médico Lucas Figueroa, por el brote de coronavirus en Saldán. Mañana se movilizarán trabajadores de la Uta que están en la tercera semana de paro por no cobro de sus salarios. Los choferes de la Aoita van para dos meses de paro por las mismas razones. La Uepc (docentes) ha decretado el paro virtual también para el martes, y un plenario de la oposición antiburocrática acaba de resolver una movilización para hacer activa la iniciativa. La Bancaria convoca al paro con asistencia a los lugares de trabajo para el próximo miércoles, en las dependencias afectadas por la reforma jubilatoria. Judiciales decretó el paro para el 26 y 27 de mayo en momentos de regreso a la actividad, por el aumento salarial y contra el robo a los jubilados.


El jueves 28 de mayo el combativo sindicato de la salud UTS está convocando una jornada provincial de lucha por aumento salarial de emergencia, contra el recorte de las jubilaciones y en solidaridad con Figueroa. Los municipales de la capital (Suoem) que vienen realizando distintas medidas de lucha contra el recorte salarial del 15% y el ataque a otros derechos, ha anunciado que prepara una acción general para la semana. En Jesús María el combativo Sitram tiene una audiencia con la intendencia este martes, si se quiere nuevamente descontar salario habrá lucha. En muchos municipios del interior provincial se están discutiendo acciones contra los recortes salariales que imponen los intendentes. El próximo 29 de mayo, en un nuevo aniversario del “Cordobazo”, las organizaciones de jubilados están impulsado una gran movilización a la Caja de Jubilaciones, que contará también con la participación de agrupaciones y sindicatos.


De esa forma se levanta la clase obrera, y a fuerza de paros y movilizaciones empieza a intervenir en la crisis, que los capitalistas y sus gobiernos quieren descargar sobre los que viven de su trabajo, sin afectar los grandes negocios de la provincia, siguiendo con el endeudamiento usuario y sin tocar las millonarias fortunas.


El gobierno de Schiaretti ha aprovechado en forma maliciosa el aislamiento por coronavirus para imponer una agenda histórica de agresiones contra la clase obrera. Ha quedado claro que la marcha atrás de la flexibilización de la cuarenta fue una manipulación de la vida y la salud de la población cordobesa, para establecer las condiciones de regimentación social e impedir la movilización obrera y popular contra el robo jubilatorio. Ese accionar no es un caso aislado. Schiaretti, de la mano de su justicia adicta, viene persiguiendo y encarcelando a los que salen a luchar como sucedió en Jesús María, en UTA, Suoem, Polo Obrero y repartidores.


La provincia de Córdoba hace tiempo está quebrada. Se mantuvo en los últimos años a cuenta de un endeudamiento exponencial en dólares que financió grandes negociados de los capitalistas. Ahora, la pandemia ha precipitado la crisis. Para aminorar el impacto de la misma, Schiaretti intentó realizar una emisión de cuasimoneda, lo que solo pudo hacer limitadamente por la oposición del gobierno nacional. Ahora el gobierno provincial se ha lanzado contra los derechos de las y los trabajadores. La reforma laboral y previsional que quiere imponer Schiaretti es parte de la agenda del FMI para que la crisis la paguen los trabajadores.



Alberto Fernández apoya abiertamente a este gobierno ajustador y represivo. Le aportó los votos del bloque que le responde el miércoles pasado, para aprobar el robo jubilatorio. Y el sábado en conferencia nacional, elogió reiteradamente al gobierno de Schiaretti. Se trata de defender una orientación nacional que pasa por pagar la deuda usuraria y rescatar al capital, a costa del hambre del pueblo.


La burocracia sindical es cómplice de toda esta agenda antiobrera. Hace tiempo, las conducciones del SEP (estatales) y de Uepc vienen colaborando con el desfinanciamiento de la Caja de jubilaciones, haciendo pasar rebajas de los aportes personales como aumentos salariales, y admitiendo el trabajo precario y la reducción de los aportes patronales. También la burocracia acordó la rebaja salarial, que ahora se quiere generalizar a todos los asalariados. La complicidad en estos ataques se refleja también en el terreno político. En 2019 la gran mayoría de las conducciones burocráticas apoyaron a Schiaretti y Fernández.


Para el Partido Obrero y la CSC, que hemos estado presentes en todas las luchas de la provincia, es necesario desarrollar más a fondo un programa de las y los trabajadores. Planteamos: 1) defensa de la Caja de Jubilaciones, terminar con el trabajo precarizado y en negro, reponer aportes patronales, retomar el control mediante un directorio electo y revocable, reponer el 82% móvil; 2) pago inmediato de salarios y estatización del transporte bajo control obrero y de usuarios; 3) no al recorte en los sueldos, aumentos salarial y cláusula gatillo; 4) seguro al parado de $30 mil para todos las y los desocupados y aumento de la asistencia alimentaria; 5) dejar de pagar la deuda usuraria y que se imponga un impuesto a las grandes fortunas.


Con este programa exigimos a las CGT y CTA que convoquen el paro general activo y el plan de lucha, y un congreso de delegados de base de todo el movimiento obrero, para derrotar la avanzada ajustadora y abrir una salida propia en la crisis. Llamamos a las y los trabajadores a participar activamente de la lucha.