Llegando a fin de año los bolsillos de las familias están fuertemente golpeados por los salarios a la baja y la inflación galopante. En este cuadro el centro de almaceneros anunció una canasta de navidad de tres bebidas, un pan dulce, un budín y siete confituras distintas a $990. Con esas cifras se presenta el panorama de una navidad con hambre.

Vanesa Ruiz, titular de la entidad, en diálogo con Canal 10 dijo que la “canasta navideña del 2020 vienen con incrementos del 50%”; según específico hubo  entre un 40% y un 45% de aumento en panificados y hasta un 85% en confituras. En el caso de las bebidas los aumentos son mayores: “los vinos finos han salido de precios máximos y tenemos incrementos entre 50% y 85% en línea de premium y los espumantes se llevan el podio con hasta un 110%”.

Ruiz marcó que por ejemplo el pan dulce económico rondará entre los $160 y $210, la línea artesanal entre $400 y $450 y la premium entre $600 y $700. A vez expresó “ha sucedido en algunas ocasiones que se achicaron los productos pero no los precios”.

Estos datos no son más que otra muestra de la alarmante situación de les trabajadores, los aumentos están a la orden del día, como lo confirmó una de las voceras de la cámara de supermercados de la provincia.

Al mismo tiempo se cierran paritarias a la baja mientras se calcula que el 80% de la fuerza laboral del Gran Córdoba gana menos de $40 mil. Se recorta la asistencia social y se atacan nuevamente las jubilaciones con un proyecto aprobado esta semana en el Senado que plantea un 5% de aumento en el primer semestre del 2021 frente a una inflación del 25 por ciento.

Frente a este cuadro, y ante a la parálisis de la burocracia sindical, es necesario levantar el planteo de los sindicatos y agrupaciones clasistas del paro nacional y el plan de lucha, a su vez la exigencia de un bono de emergencia de fin de año para todes los trabajadores, tanto para los que están en blanco como quienes están precarizados o desocupados.