Políticas

12/11/2009|1108

Córdoba capital: el paquete antiobrero de Giacomino, soldado de los K

Tras 25 días de conflicto en reclamo de recomposición salarial, la Secretaría de Trabajo de la provincia, a pedido del intendente, Daniel Giacomino, dictó a los municipales una conciliación obligatoria que ha mantenido a los trabajadores silenciados durante 18 días, pero Giacomino no se ha privado de seguir atacando a los trabajadores: envió al Concejo Deliberante de la ciudad proyectos que van en contra de los municipales.

Giacomino está en una franca política de loteo de la municipalidad a favor de los grupos capitalistas, para eso necesita disciplinar a los municipales. Ese es el objetivo de los proyectos enviados: uno pretende la regimentación de las asambleas de los trabajadores reduciéndolas a sólo una hora por turno, otro apunta a declarar como “servicio básico” (que no puede ser afectado por medidas de fuerza) no sólo a salud sino a prácticamente todo servicio que preste el municipio, y un tercero presentado por el bloque radical y apoyado por el oficialismo, que pretendía establecer un tope del 50 por ciento al gasto salarial en la Municipalidad. Este último fue mandado a archivo por la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante.

A su vez avanza en las tercerizaciones; es lo que acaba de suceder con el mercado de abasto, donde servicios enteros han pasado a manos de Mercoop, una cooperativa vinculada directamente con concejales giacoministas.

La trampa de la conciliación obligatoria

Mientras se discutía recomposición salarial, 26 compañeros recibieron telegramas de cesantías y 28 más estaban por ser enviadas, cambiando el eje de la discusión para extorsionar a los trabajadores: “es el aumento o los compañeros” fue la línea que se bajó a las bases para que la conciliación fuese.

El debate sobre la estabilidad de los compañeros cesanteados (los cuales serían despedidos por tener antecedentes penales) y de que la conciliación no le sirve a los trabajadores, ya que con ésta no se ha conseguido nada, ha recorrido el gremio desde que fue dictada y la posibilidad de no aceptar una prórroga está latente un sector del activismo y del cuerpo de delegados.

El presupuesto presentado para 2010 prevé un incremento del 67% en subsidios, pero en la partida de personal sólo se contempla una suba promedio del 10% respecto de la de este año. Esto hace prever que el conflicto con el intendente, que pretende seguir incrementando los negocios capitalistas a costa de los trabajadores y vecinos, será cada vez mayor.

Por ello es clave quebrar la conciliación, imponer el reclamo salarial y organizar la lucha contras las tercerizaciones y vaciamiento de las dependencias.