La firma del convenio entre la Facultad de Agronomía con Monsanto ratifica lo que era ya un secreto a voces: el profundo compromiso de las camarillas universitarias y del kirchnerismo con la instalación de la multinacional contaminante en Córdoba.

Este convenio firmado por el Decanato, y luego ratificado a puertas cerradas por la mayoría del Consejo Directivo de la Facultad, que plantea pasantías, capacitaciones, proyectos de investigación, ensayos, cursos de posgrado y la revisión del estudio de impacto ambiental de Monsanto, es una clara entrega de los recursos académicos, materiales y humanos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) al servicio de la multinacional y contra los intereses y necesidades de la población. Se suma a la campaña que la misma facultad ya venía desarrollando mediante actividades de extensión bajo el lema “Cambiemos miedo por conocimiento”, destinada a explicar las ‘bondades’ de la utilización de agrotóxicos en la producción y su bajo impacto en la salud humana.

El decanato de Agro no actúa de manera aislada. Ha llevado a fondo la política de propio rector de la UNC, el kirchnerista Tamarit, quien desde hace meses publicita a Monsanto y promociona los “programas para jóvenes profesionales Monsanto” por los medios oficiales de la UNC, y se negó sistemáticamente a establecer una clara definición contra la instalación en Córdoba.

Las camarillas universitarias buscan preservar grandes negociados con la instalación de Monsanto, mediante una subordinación de los recursos de la UNC a los intereses de la multinacional contaminante. El conflicto divide aguas; mientras la comunidad de Córdoba lleva a cabo una lucha sistemática contra la instalación, por medio de las asambleas populares, estudiantes y organizaciones políticas, las camarillas universitarias con sus agrupaciones estudiantiles -Franja Morada y La Bisagra- se encuentran en la vereda de enfrente.

Desde la UJS hemos montado una agitación por todos los cursos denunciando los lazos carnales de la UNC con la multinacional. Presentamos en todos los consejos de la universidad un proyecto que exige a las autoridades de la casa de Trejo a pronunciarse de manera inmediata en contra de la instalación de Monsanto, a derogar el convenio de Agro, a cancelar la publicidad Monsanto en los SRT y a cancelar el lobby pro agrotóxico vía actividades de extensión.

Es en este marco que la comunidad educativa de la UNC en su conjunto debe participar de manera activa en el juicio público y social que realizaremos en Córdoba; la universidad no puede ser una sucursal de Monsanto: debe estar del lado del pueblo, en defensa de sus condiciones de vida.

Cintia Frencia, legisladora del Frente de Izquierda