Políticas

21/4/2016|1407

Córdoba: elecciones de Río Cuarto – El PTS divide al FIT

El próximo 12 de junio habrá elecciones a intendente en Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia. De los tres partidos del FIT, sólo el PO y el PTS tienen presencia en la Ciudad. La alianza electoral ya fue presentada pero, faltando sólo horas para la presentación de los candidatos, aún no hay acuerdo sobre una lista común


El próximo 12 de junio habrá elecciones a intendente en Río Cuarto, la segunda ciudad de la provincia. De los tres partidos del FIT, sólo el PO y el PTS tienen presencia en la Ciudad. La alianza electoral ya fue presentada pero, faltando sólo horas para la presentación de los candidatos, aún no hay acuerdo sobre una lista común.


 


La razón es que el PTS lanzó un ultimátum: o se acepta que la candidatura a intendente sea ocupada por su postulante o no hay lista. Esta posición fue llevada al extremo de presentar a su candidata como candidata del Frente de Izquierda y no como precandidata por el PTS. 


 


El Partido Obrero viene actuando en la ciudad con anterioridad al PTS y hemos sido los sostenedores del Frente de Izquierda durante estos años. Además de contar con local propio desde hace tres, hemos desplegado numerosas actividades públicas, algunas de las cuales fueron de gran convocatoria. En la universidad, nos hemos presentado a elecciones del claustro estudiantil durante tres años consecutivos. Nada de esto se le conoce al PTS. La lista común que hemos presentado para las elecciones en la Universidad Nacional de Río Cuarto que se están desarrollando, está encabezada en todos los tramos por compañeros del Partido Obrero con el acuerdo del PTS; nuestro trabajo se ha extendido a las barriadas obreras, entre los trabajadores de la construcción, de la sanidad, de la educación y en todas las esferas de actividad.


 


Esto nos llevó a considerar que el Partido Obrero es quien debe encabezar la lista municipal, pero lejos de lanzar un ultimátum planteamos resolver las divergencias convocando a una asamblea de los militantes y simpatizantes del FIT con domicilio en Río Cuarto. Allí, quién obtenga la mayoría tendrá la candidatura a intendente, correspondiéndole al otro el concejal en primer término. 


 


¡Vivan las Paso!


 


En realidad, la propuesta de una asamblea la hizo la delegación del PTS de Río Cuarto que asistió a la primera reunión que hicimos para presentar al FIT. Cuando aceptamos la propuesta, el PTS la negó. No es la primera vez que sucede, igual comportamiento tuvo en Tucumán el año pasado.


 


¿Cuál es el argumento para rechazar la asamblea? “Podría ser un método destructivo para el FIT ya que se habilitaría para que alguien ajeno a nuestros partidos (y a nuestra clase) pudiera, con pocos votos, cambiar el resultado de las mismas, incluyendo fuerzas contrincantes del FIT en esta elección” (de la carta del PTS al PO). Y ¿qué proponen a cambio? Que utilicemos el resultado de las Paso 2015, que, según ellos, ganaron en la ciudad de Río Cuarto. O sea que una elección digitada y controlada por el Estado patronal es más fiable que una asamblea organizada por las fuerzas del Frente de Izquierda. Además de una apología de las Paso es toda una definición política: desconfían de los métodos propios e históricos del movimiento obrero socialista para reivindicar la manipulación del Estado en la vida política de los partidos revolucionarios. Porque si algo es seguro es que en las Paso hay una injerencia permitida, legalizada, estimulada y avalada de elementos extraños e incluso enemigos de la izquierda revolucionaria que puede modificar los resultados de acuerdo con los intereses de los partidos patronales. Que hayamos tenido que recurrir a este método en 2015 ha sido sólo para mantener la unidad del FIT, que lo reivindiquemos ya significa una viraje político profundo y hasta reaccionario.


 


Además, el resultado de las Paso que ellos reivindican refiere a elecciones nacionales y no locales, donde vale el peso directo del trabajo entre los explotados de la ciudad. Pero, además, al ser consultados sobre si ese criterio ellos lo hacen extensivo al armado de listas de 2017 respondieron que no. Para el PTS los argumentos cambian según sus conveniencias.


 


Ni maniobra, ni ultimátum: ¡asamblea!


 


Las idas y vueltas del PTS con  la propuesta de asamblea revelan que su invocación a las mismas responde a una política de maniobras, propia de los viejos aparatos políticos de la burguesía y la burocracia sindical. La “renovación” dentro del FIT parece ser la adopción de toda la porquería de la política capitalista.


 


Hemos invitado al PTS a desistir del ultimátum y a resolver las divergencias en un cuadro de participación de los compañeros del FIT de Río Cuarto, sin imposiciones caprichosas ni autoproclamaciones, organizando rápidamente la asamblea del Frente de Izquierda.