Políticas

29/10/2015|1387

Córdoba: importante elección en barrios obreros

En camino hacia una alternativa de los trabajadores


En la capital, Macri llegó al 60% para presidente (55% para diputados), aplastando a Massa y a Scioli, que obtuvieron 15 y 16% respectivamente. El Frente de Izquierda fue la fuerza menos afectada por el desarrollo macrista: obtuvimos el 9% en la capital para Diputados. Ese resultado continúa la línea del 12% obtenido en 2013 y el 11% que nos permitió consagrar tres legisladores provinciales el 5 de julio pasado. Nuestro leve retroceso electoral se dio principalmente en los barrios de clase media, pero en los barrios obreros avanzamos. En las zonas que rodean a las terminales automotrices, el Frente de Izquierda hace su mejor elección histórica, con mesas que alcanzan el 16%. Lo mismo sucedió en la zona sur y principalmente en Villa El Libertador y alrededores.


 


El avance en los barrios obreros da cuenta de un alineamiento del proletariado con el mensaje y la lucha que emprendió el Frente de Izquierda en el proceso electoral. Desde el Partido Obrero convertimos la campaña electoral en una instancia de agitación y propaganda socialista y en una instancia de organización y de lucha. Durante la campaña electoral apoyamos las luchas obreras de Efacec, Molinos Minetti y UTA; las ocupaciones de las escuelas por parte del estudiantado secundario y la toma de la Facultad de Psicología; la movilización de los inundados; la ocupación de tierras del Polo Obrero con cientos de familias en la zona sur. Sobre las conclusiones de esas luchas, fuimos organizando plenarios convocados por el Frente de Izquierda, que aglutinaron a sus protagonistas. Así realizamos varios plenarios, por la vivienda, educativo, ambiental; y el gran plenario de trabajadores que contó con la presencia de más de 200 activistas. La mesa-debate con Altamira sobre la crisis mundial, en medio de la campaña, jugó un papel principal en la propaganda.


 


El 9% en la capital y el voto en los barrios obreros se han desarrollado hacia un programa de salida a la crisis capitalista, contra despidos y suspensiones, por el salario y la tierra; y también hacia un método de lucha, de acción directa. Ese resultado se hace más grande aún si se lo valora en relación con el accionar de la burocracia sindical, la cual en su inmensa mayoría se alineó con Scioli. La burocracia que mantiene paralizados a los sindicatos, en contra de la tendencia a lucha de los trabajadores, ha experimentado un retroceso político contundente. La intervención de Pihen (secretario general de la CGT Regional) en la lucha de Molinos Minetti es un acuse de recibo de este proceso.


 


La referencia política que representa el Frente de Izquierda entre los trabajadores ha sido ratificada, no obstante la enorme presión que el Estado capitalista descargó sobre el electorado. El voto a los candidatos capitalistas estaba ampliamente regimentado, en lo formal, por la triple vuelta electoral y en lo político por un profundo antikirchnerismo que recorre a todas las clases sociales en la provincia. Ello llevó a la mayoría del electorado a apoyar a la variante que pudiera desplazar a los K. Macri abordó esta posibilidad por arriba, con un programa de eliminación de retenciones y liberación de exportaciones supo ganarse el apoyo generalizado del gran capital agrario que predomina en la provincia. La mitad de los votos que sacó De la Sota en las Paso, fueron a Macri, quien también ganó cómodo en Villa María, donde gobierna el kirchnerista Accastello.


 


La gran campaña realizada sirvió para trazar una línea de resistencia, especialmente en la clase obrera, frente al crecimiento exponencial del voto a Macri. El derrumbe del peronismo-kirchnerismo fue explotado mayormente por la derecha, pero nuestra campaña permitió una delimitación por izquierda. La votación obtenida en la provincia, y en especial en la capital y en los barrios proletarios, dan cuenta de esta batalla política. La agitación y la propaganda socialista deben ser profundizadas en el marco del proceso abierto. Vamos a una gran campaña por el voto en blanco en contra de los ajustadores.