Con un presupuesto 2022 de la provincia de Córdoba que sigue la misma línea de ajuste que el proyecto presentado a nivel nacional, el año que viene, en materia de salarios y jubilaciones, el gobierno provincial pretende imponer ingresos muy por debajo de la inflación.

En este cuadro continúa una escalada inflacionaria que en Córdoba ya alcanzó una medición interanual del 49,91%, según el Centro de Almaceneros de la provincia. Pero el poder adquisitivo sigue quedando relegado respecto a los aumentos de precios de la canasta básica, consolidando una pérdida de casi un 20% respecto a hace cuatro años, según publicó La Voz.

Incluso, hasta julio los sueldos subieron, pero no alcanzaron nunca a los precios, que aumentaron mucho más. En agosto y en septiembre parecía que se revirtió levemente esa lógica, pero el salario real del sector privado registrado en Argentina se redujo un 20%. Paralelamente, ocurre que quienes integran el sector privado no registrado (el amplio universo de los informales) viven otra realidad: el índice que mide sus ingresos muestra que todos los meses, desde hace casi un año, pierden con la inflación. Su caída real también se manifestó en agosto y en septiembre.

En este marco hay que tener en cuenta los tarifazos en los servicios públicos como el de agua y luz previstos para el año que viene. Esto anticipa una todavía mayor pérdida del poder adquisitivo. Hay que tener en cuenta, también, que la agenda del FMI es hiperinflacionaria, y que el acuerdo que busca el gobierno de los Fernández con el organismo de crédito internacional (con pleno aval de la oposición patronal) implica la continuidad de techos salariales, combinado con una devaluación del tipo de cambio.

Es imprescindible que la clase trabajadora ocupada, desocupada y los y las jubiladas nos organicemos en la lucha por la reapertura de paritarias, por un doble aguinaldo y para arrancar el 82% móvil jubilatorio, en la perspectiva de que la crisis la paguen los capitalistas y no la clase trabajadora. Enfrentemos el ajuste en función del acuerdo con el FMI mediante la movilización y la organización independiente. En esa línea, planteamos asambleas y plan de lucha en cada barrio y en los lugares de trabajo.