Germán Kamerath, el exintendente de Córdoba durante el periodo 1999 y 2003, deberá cumplir condena por la contratación de un servicio de seguimiento satelital para vehículos del municipio, con la que favoreció a su cuñado fallecido Alejandro Rodríguez de la Puente.

El caso conocido como “causa Radioaviso” es una de las irregularidades que Kamerath cometió en contra del pueblo trabajador, que fue quien enfrentó la orientación de ajuste y privatización de servicios. Cabe recordar que, en su momento, se impulsó una revocatoria popular que fue abrazada por lxs trabajadorxs. Si el ahijado político de Menem terminó su mandato, y durante 21 años no estuvo en la cárcel, es gracias a sus contactos políticos y judiciales.

Kamerath es amigo de Macri. Laura Rodriguez Machado, actual senadora, y Soher el Sukaria, diputada nacional, integraron el gabinete del cuestionado gobierno municipal que hundió la Municipalidad de Córdoba. Luis Juez comparte lista y espacio político con todo un elenco de políticos integrantes de gobiernos corruptos y ajustadores, el discurso de “decencia” por parte del exembajador del gobierno de Cambiemos es una impostura, y más cuando fuentes periodísticas ubican a Kamerath como un hombre clave en el armado de Cambiemos en la provincia.

Además, “el sobrino de Kammerath, Oscar Agost Carreño, es vicepresidente 1° y apoderado del Pro Córdoba, además de figurar noveno en la lista de candidatos a diputados de Juntos por el Cambio para las elecciones legislativas del próximo 14 de noviembre”, según publicó Canal 12. El citado sostiene que el exintendente condenado es fuente de “consulta permanente de Juntos por el Cambio en los últimos tiempos”.

También hay que tener en cuenta que antes de la llegada de Kamertah al Palacio 6 de Julio fue vicegobernador de José Manuel De La Sota, quien designó funcionarios en el corrupto gobierno municipal. El PJ provincial se despegó del exintendente cuando su repudio popular era irreversible.

El negociado por el que es condenado lo realizó entre 1999 y el 2000. Pero la Justicia recién en el 2015 lo declaró culpable. La condena definitiva por parte de la Corte Suprema, llega más de dos décadas después. Kamerath está impune de todas las otras denuncias de su corrupta gestión.

Kamerath tiene una “vieja relación” con el juez Juan Carlos Maqueda, según La Voz del Interior. El mencionado magistrado en 1999 asumió como ministro de Educación del gobierno de José Manuel de la Sota.

Maqueda votó a favor de Kamertah. Para el juez la condena a tres años y medio de cárcel para el exintendente “carece de la debida fundamentación”, y “corresponde descalificar lo resuelto” por la Cámara Segunda del Crimen y ratificado por el Tribunal Superior de Justicia de Córdoba, de acuerdo al citado medio de comunicación. Además, para el magistrado la causa debe volver a su tribunal de origen para que dicte un nuevo fallo.

En tanto que el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz, coincidió con Maqueda en sostener que por “el tiempo transcurrido entre la supuesta comisión del delito de negociaciones incompatibles con la función pública y la sentencia, consideraron que se violó la garantía del plazo razonable”.

Macri afirmó sobre el caso que “es difícil de entender”, y que “cuesta saber cuál es la verdad después de 21 años, es todo mucho más difícil de comprender”. Lo cierto y concreto es que la condena popular sobre la figura del exintendente es lapidaria. El resto del elenco político de los partidos patronales no realizó declaraciones grandilocuentes, en parte porque la orientación política de la cual Kamerath fue precursor tuvo continuidad en todos quienes gobernaron la Municipalidad: ajuste, vaciamiento y tercerización de áreas sensibles, y todo para favorecer a las empresas amigas del poder.

Para condenar en tiempo y en forma a quienes hacen negociados a costa del pueblo trabajador, es necesario la elección popular de jueces y fiscales mediante el voto popular, esto como parte de un programa de transformación social sobre nuevas bases sociales. Solo el Frente de Izquierda Unidad levanta el punto de vista mencionado. Enfrentemos el ajuste y la corrupción con la izquierda.