Córdoba: los mercenarios de Abu Ghraib
De la Sota y la patriot act
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De la Sota firmó con el Manhattan Institute (MI) de Nueva York un convenio por el cual “la fundación estadounidense prestará colaboración con la política de seguridad provincial” (La Voz del Interior, 16/10). El gestor de este acuerdo privatizador de la seguridad: Juan Carlos Blumberg. Junto a esto el gobernador impulsa en la Legislatura un proyecto para transferir la seguridad a los municipios.
Del violador serial a la crisis política
Pero los vecinos de Parque Horizonte se armaron ante la ola de asaltos, el fusilamiento de una familia y las más de 50 violaciones en la provincia, atribuidas a un violador serial y sobre cuya investigación no hay nada. En San Francisco hubo una pueblada contra la decisión de un tribunal de absolver a una mujer por el asesinato de su hija.
La participación o complicidad Policial alcanza al 80% de los delitos en Córdoba y existen “mafias" Judiciales ligadas al poder político, Pasaron 13 años del asesinato del senador radical Regino Maders, sin ningún resultado.
Ahora la ‘decisión’ de realizar exámenes de ADN en la policía para investigar al supuesto violador serial provocó malestar en su seno. El acuerdo con el MI apunta a evitar el desmadre de la policía.
El Manhattan Institute
El MI es una ONG ligada a la derecha republicana que llevó adelante el operativo “tolerancia cero” en Nueva York. Sus resultados fueron el aumento del número de latinos y negros encarcelados y de las víctimas del “gatillo fácil”. Giuliani, alcalde de Nueva York, y Bratton, jefe de poli- ría, cuando se aplicó ese plan actuaron “a través de medios ilegítimos (…) rutinario uso de investigaciones anticonstitucionales y tácticas de la Gestapo (…) la labor de la Policía de Nueva York se ha militarizado” (City Journal, primavera de 1999). Bratton dice: “Expandimos las órdenes judiciales y duplicamos las órdenes de detención entre 1993 y 1995. Los arrestos de todo tipo efectuados por la Agencia de Detectives, incluyendo las órdenes de detención, aumentaron alrededor del 138% a partir de 1993” (ídem).
El MI está integrado por ex agentes de la CIA y el FBI. Su “filosofía” es perseguir el “pequeño delito”: “infracciones como graffitis y evasión de peajes, que producen temor y desorden en los vecindarios, y abren la puerta a delitos más serios".
(Wall Street Journal, 8/3/01).
El MI participó de reestructuraciones policiales en México, Caracas, Belo Horizonte y Santiago de Chile (con gobernantes de “izquierda” y de derecha).
El MI impulsa la organización de “distritos destinados al ‘mejoramiento comercial’ con una tributación especial que aumentaría los ingresos con el fin de limpiar, patrullar y mejorar las calles del distrito" (ídem), que quedan así en manos de empresas de seguridad privada: es decir, limpios de crimen y pobreza’. La escoba de Bussi, pero en inglés.
Claro que el MI promueve también la ‘educación’. Sy Fliegel y Carlos Medina, los firmantes del acuerdo con De la Sota, son precisamente los “creadores de comunidades de aprendizaje en los barrios más pobres de Nueva York. Nuevas escuelas, como la exitosa Wildcat (para adolescentes ‘problemáticos’), pavimentaron la vía para el movimiento de las ‘Charter School’ o ‘escuelas au- togestionadas’, que ahora están desafiando al establishment educativo de los Estados Unidos” (The New York Times, 11/11/02).
En Santiago de Chile, el MI aplicó “medidas tan draconianas como detectores de metales” en niños “problemáticos” (ídem) y, en Argentina, figura ahora en la lista de asesores de seguridad del gobierno de Kirchner
Gatillo fácil, represión, política "de Estado"
El acuerdo con el MI es un indicador de una mayor represión en puerta. En el próximo presupuesto, el monto para seguridad se eleva un 20% (supera al de salud).
Juez acompañó el acuerdo con el MI y los radicales apoyan la municipalización delasotista de la seguridad.
Sólo una alternativa obrera y socialista puede establecer una salida a la inseguridad, el gatillo fácil y la represión.