Políticas

18/11/2004|877

Córdoba: los mercenarios de Abu Ghraib

De la Sota y la patriot act

De la Sota firmó con el Manhattan Institute (MI) de Nueva York un convenio por el cual “la fundación estadounidense presta­rá colaboración con la política de seguridad provincial” (La Voz del Interior, 16/10). El gestor de este acuerdo privatizador de la seguri­dad: Juan Carlos Blumberg. Junto a esto el gobernador impulsa en la Legislatura un proyecto para transferir la seguridad a los muni­cipios.


Del violador serial a la crisis política


Pero los vecinos de Parque Hori­zonte se armaron ante la ola de asaltos, el fusilamiento de una fa­milia y las más de 50 violaciones en la provincia, atribuidas a un violador serial y sobre cuya inves­tigación no hay nada. En San Francisco hubo una pueblada con­tra la decisión de un tribunal de absolver a una mujer por el asesi­nato de su hija.


La participación o complicidad Policial alcanza al 80% de los delitos en Córdoba y existen “mafias" Judiciales ligadas al poder político, Pasaron 13 años del asesinato del senador radical Regino Maders, sin ningún resultado.


Ahora la ‘decisión’ de realizar exámenes de ADN en la policía pa­ra investigar al supuesto violador serial provocó malestar en su seno. El acuerdo con el MI apunta a evi­tar el desmadre de la policía.


El Manhattan Institute


El MI es una ONG ligada a la dere­cha republicana que llevó adelante el operativo “tolerancia cero” en Nueva York. Sus resultados fueron el au­mento del número de latinos y ne­gros encarcelados y de las víctimas del “gatillo fácil”. Giuliani, alcalde de Nueva York, y Bratton, jefe de poli- ría, cuando se aplicó ese plan actua­ron “a través de medios ilegítimos (…) rutinario uso de investigaciones anticonstitucionales y tácticas de la Gestapo (…) la labor de la Policía de Nueva York se ha militarizado” (City Journal, primavera de 1999). Brat­ton dice: “Expandimos las órdenes judiciales y duplicamos las órdenes de detención entre 1993 y 1995. Los arrestos de todo tipo efectuados por la Agencia de Detectives, incluyendo las órdenes de detención, aumenta­ron alrededor del 138% a partir de 1993” (ídem).


El MI está integrado por ex agentes de la CIA y el FBI. Su “filo­sofía” es perseguir el “pequeño deli­to”: “infracciones como graffitis y evasión de peajes, que producen te­mor y desorden en los vecindarios, y abren la puerta a delitos más serios".


(Wall Street Journal, 8/3/01).


El MI participó de reestructu­raciones policiales en México, Ca­racas, Belo Horizonte y Santiago de Chile (con gobernantes de “iz­quierda” y de derecha).


El MI impulsa la organización de “distritos destinados al ‘mejoramien­to comercial’ con una tributación es­pecial que aumentaría los ingresos con el fin de limpiar, patrullar y me­jorar las calles del distrito" (ídem), que quedan así en manos de empre­sas de seguridad privada: es decir, limpios de crimen y pobreza’. La es­coba de Bussi, pero en inglés.


Claro que el MI promueve tam­bién la ‘educación’. Sy Fliegel y Car­los Medina, los firmantes del acuer­do con De la Sota, son precisamente los “creadores de comunidades de aprendizaje en los barrios más po­bres de Nueva York. Nuevas escue­las, como la exitosa Wildcat (para adolescentes ‘problemáticos’), pavi­mentaron la vía para el movimiento de las ‘Charter School’ o ‘escuelas au- togestionadas’, que ahora están de­safiando al establishment educativo de los Estados Unidos” (The New York Times, 11/11/02).


En Santiago de Chile, el MI aplicó “medidas tan draconianas como detectores de metales” en ni­ños “problemáticos” (ídem) y, en Ar­gentina, figura ahora en la lista de asesores de seguridad del gobierno de Kirchner


Gatillo fácil, represión, política "de Estado"


El acuerdo con el MI es un indica­dor de una mayor represión en puerta. En el próximo presupuesto, el monto para seguridad se eleva un 20% (supera al de salud).


Juez acompañó el acuerdo con el MI y los radicales apoyan la mu­nicipalización delasotista de la se­guridad.


Sólo una alternativa obrera y so­cialista puede establecer una salida a la inseguridad, el gatillo fácil y la represión.