En el marco de una audiencia pública convocada por el Frente de Izquierda y otros sectores opositores, irrumpió con fuerza en la provincia la primer movilización contra el ante proyecto oficial por la modificación de la ley de bosques. El activismo se abrió camino a pesar de las provocaciones y una legislatura blindada con vallas e infantería. El anteproyecto presentado por el oficialismo, la Sociedad Rural y la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez) es rechazado por todas las asociaciones campesinas y ambientales que denuncian la pretensión de avanzar sobre el bosque nativo que se preserva en Córdoba.

Nuestro legislador Eduardo Salas, impulsor de la iniciativa, remarcó “partimos de un balance crítico de la actual ley (9814) confeccionada por los mismos grupos concentrados del agro, que no freno el desmonte todos estos años, por el contrario provocó fenómenos terribles como las sequias o inundaciones. Ahora, nuevamente con la venia del ejecutivo y la mayoría de la oposición se aprestan a ir más a fondo, quieren meter la minería, el desmonte químico, el rolado, la ganadería intensiva y el remplazo del bosque nativo por plantas exóticas. Con esta modificación, el desmonte ya no será penalizado, están decididos a depredar las áreas conservadas. Debemos profundizar la movilización, si pudimos con Monsanto podemos frenar cualquier ley.”

Paralelamente, el gobierno está buscando descomprimir esta olla a presión y preparando las condiciones para aprobar el proyecto en la sesión del 28 de diciembre, anunció que se abrirán vías de debate para garantizar la participación de todas las organizaciones, incluso las que están en contra. Un verso que ya vimos en el 2010, cuando luego de una discusión de dos años en el marco COTBN, entre gallos y medianoche se descartó toda la elaboración y apareció un proyecto desconocido, elaborado por los ruralistas, que terminaron imponiendo en el recinto. Pero la historia se repite como farsa: ahora, la ´participación´ se limita a una semana en diciembre, con instancias de debate no vinculantes y con un ante proyecto redactado y avalado por la mayoría de los legisladores.

El activismo, sacó rápidamente las conclusiones y votó un plan de acción. Intervenir en cada instancia pública que se abra, para clarificar las consecuencias del anteproyecto del desmonte, y como eje central, convocar a una gran movilización el 22 de diciembre día en que sesionará la audiencia pública oficial. Desde el PO con nuestra banca del FIT nos ponemos a trabajar con esta perspectiva