Políticas

16/1/2014|1300

Córdoba: no al vaciamiento de Fadea

EXCLUSIVO DE INTERNET



Una auditoría realizada por Fabricaciones Militares sobre la estatizada Fadea (Fábrica de Aviones Argentina) dio a conocer un faltante de 300 millones de pesos que debían ir en forma de pago a proveedores de origen extranjero. Esto provocó la renuncia del director, Argañaraz.

Caeríamos en un equívoco si atribuimos la renuncia a sólo un problema contable.

La auditoría va de la mano de la crisis política en la cúpula de la empresa, que es la expresión de la ruptura del conglomerado de agrupaciones kirchneristas nucleadas en “Unidos y Organizados”. Argañaraz estaba emparentado con el Movimiento Evita y su destino será ahora colaborar con los diputados K por Córdoba. Su sucesor, Martín Savoca, y parte del directorio provienen de La Cámpora, que son quienes han pasado a dirigir Fabricaciones Militares.

Por otro lado, el derrumbe del gobierno nacional ha destapado el verdadero carácter de la estatización fraudulenta de la Lockheed Martin ocurrida en 2007. Durante la gestión de Argañaraz (y toda la década K), Fadea profundizó su atraso a tal punto que la fábrica “se dedica hacer maquetas y no aviones”. La maquinaria está completamente obsoleta y más de la mitad del personal es mano de obra indirecta.

Durante la gestión K se produjeron todo tipo de provocaciones para dividir y atacar la organización de la fábrica: desde la persecución al activismo a la creación de un sindicato propio de la fábrica (STA) sin inscripción y completamente trucho. La dispersión de los trabajadores se da en un marco donde el impuesto al salario y la inflación están ralentizando sus ingresos y su división busca atacar el convenio colectivo.

Fadea forma parte de todo un entramado, se utiliza su imagen para tercerizar la mayoría de sus actividades a contratistas privados como Redimec o División Turbo que cuentan con la maquinaria y se benefician de la falta de controles. Para que este negociado capitalista se lleve a cabo no solo es necesaria la participación del Estado, sino de las propias direcciones gremiales que forman parte del entramado. En este contexto no es casual la causa judicial que se le inicio a Ricardo Cirielli del Sindicato de Técnicos Aeronáuticos (Apta) “por supuestas ‘gentilezas’ por parte de las empresas aéreas que él debía controlar” (Ambito, 2/2).

El constante vaciamiento y falta de inversión en la ex Area Material Córdoba puede llevar a dos caminos: convertirse en una ensambladora de piezas o mantenimiento de aviones, o su desguace y cierre. Para cualquiera de las opciones -inclusive la posibilidad que pase a manos privadas- deben avanzar sobre las condiciones y puestos de trabajo. Es decir, provocar un ajuste en regla.

Bajo este contexto planteamos: un inmediato informe para saber el paradero de los 300 millones de pesos, la apertura de los libros contables, el inicio de las acciones legales y penales contra aquellos funcionarios involucrados en el desvío y mal manejo de los fondos; la elaboración de un proyecto de Ley destinado a desarrollar un Plan de Inversiones para el conjunto del ex Area Material Córdoba y posibilitar la organización de comités electos por los propios trabajadores para controlar todo el proceso productivo y el funcionamiento de Fadea.

El Partido Obrero impulsara una campaña de cara al 20 de enero, día que abre la fábrica con el fin de hacer llegar nuestra propuesta y generar la deliberación y movilización para enfrentar el vaciamiento y dar paso a una salida de la clase obrera.

Jose Barraza (h)