Políticas

15/9/2021

Córdoba: un gran activismo protagonizó la campaña del PO-FIT-U

Si tenemos que poner algún aspecto de relieve en la gran campaña realizada por la “Lista Obrera y Popular” del Partido Obrero en el Frente de Izquierda- Unidad, es que en no más de 55 días logró multiplicarse y conmover profundamente al activismo provincial que se movilizó en apoyo a una lista plagada de luchadores y luchadores.

Desde el principio, defendimos un método de frente de único y la convocatoria común a un Congreso de la izquierda, colocando como objetivo central la necesidad de movilizar a los miles de luchadores y luchadoras que enfrentan el ajuste detrás de una perspectiva de independencia política de todas las variantes de la burguesía. El desarrollo de esa orientación política constituyó el centro de un Facebook Live que realizamos junto a Emanuel Berardo, con más de 800 activistas conectados, sorteando los obstáculos de la llegada de una segunda ola de Covid-19 a la provincia.

Nos propusimos la integración de nuestra lista como la expresión y el resultado de un debate en el que participen los protagonistas de las principales luchas por trabajo, salario, vivienda y contra el ajuste en la provincia. Impulsamos numerosas asambleas que se propagaron en barrios donde antes dominaban los aparatos punteriles de los partidos patronales, llegando en algunos casos a ser masivas, con una concurrencia de hasta 1.500 compañero-as, como por ejemplo en barrio San Vicente.

Asimismo, organizamos una asamblea de mujeres y diversidades de la que participaron más de 1500 compañeras, con delegaciones representativas de la lucha contra la violencia estatal y por #NiUnaMenos en los barrios y el interior, trabajadoras de la salud, docencia, municipales, estatales, e incluso, la flamante agrupación provincial de Trabajadoras de Casas Particulares en Lucha. La UJS y la Juventud del Polo Obrero reunieron cerca de 500 jóvenes en una asamblea que postuló sus candidatos y debatió un programa contra el desempleo, la precarización laboral, la represión, el gatillo fácil y la defensa de la educación pública.

Así nació desde abajo la “Lista Obrera y Popular”, en un estrecho margen de tiempo, pero en el marco de una profunda deliberación y organización colectiva. Solo una lista de estas características puso en pie un acto que copó la Av. Hipólito Irigoyen, con cerca de 9.000 luchadores y luchadoras captando la atención de los principales medios de comunicación local. Se trató de un acto político, que no tuvo parangón con ningún otro evento realizado en la provincia durante la campaña por ninguna fuerza.

La campaña se multiplicó y desplegó en 120 asambleas barriales, otras tantas el interior; reuniones con el activismo obrero, entre ellos, el Sindicato de Municipales de Jesús María (Sitram), trabajadores del neumático (Sutna), jubilados, docentes, municipales. El activismo en general vio con simpatía y abrazó un campaña que se fue transformando en la voz de la población más empobrecida, de una Córdoba que resiste el ajuste. Se pusieron en pie pegatinas, casa por casa, agitaciones en puertas de fábricas en Arcor, Renault, Fiat, Volkswagen; también, en Luz y Fuerza y municipales de Suoem, entre tantos otras; hubo mesazos en el centro y en más de 100 plazas de la ciudad y el interior. En el recuento de lo desarrollado hay que destacar dos Instagram Live, uno sobre “Feminismos, Política y Maternidades” que reunió 120 conectadxs con la médica obstetra y activista por el parto respetado, Silvina Peirú; y otro en defensa de ambiente, contra la autovía de Punilla, las quemas y el acuerdo porcino con China, que contó con la destacada intervención de los activistas Medardo Ávila Vázquez y Guillermo Folguera.

En medio de la campaña, se desarrolló la marcha del 18 de agosto, con cerca de 12.000 luchadora-es del Polo Obrero y otras organizaciones en la calle, en el marco de la Jornada Nacional del Frente de Lucha Piquetero, ante el retraso inescrupuloso del gobierno de Alberto Fernández en el pago del programa Potenciar Trabajo, que obligó a salir a un plan de lucha en reclamo de lo adeudado.

La enorme simpatía despertada también se reflejó en las redes sociales, en las interacciones y comentarios de apoyo de alcance orgánico. La cancioncita “Ponele un votito al Po” le puso música a una campaña de la que se apropiaron amplios sectores populares que sumaron sus propios materiales a las redes.

En este orden de cosas, los votos obtenidos por el PO y el FIT-U, consolidan una fuerza militante que todavía tiene mucho por dar en términos políticos y organizativos. Llegamos a la línea de lanzada en las mejores condiciones. Hacia noviembre vamos con toda esta fuerza a conquistar bancas del Frente de Izquierda Unidad.