En su mensaje en cadena de ayer domingo, Alberto Fernández planteó la necesidad de reducir la circulación de la población para evitar la trasmisión del virus. Pero los trabajadores tienen la necesidad de concurrir a sus lugares de trabajo lo cual complica la posibilidad de cumplir con la exhortación presidencial.

Hoy las autoridades de Trenes Argentinos de la línea Roca dispusieron que, para todos los recorridos con cabecera en Plaza Constitución, el servicio se prestara con diagramas de días domingo o feriados, en razón de "la realización de trabajos de urgencia por desprendimientos de cubiertas de techos en la zona de los andenes 1 a 7, y que obedecen a obras inconclusas de la gestión anterior". Con lo cual agrava las condiciones de hacinamiento en que viajan los usuarios y, por lo tanto, el medio más propicio para la difusión del virus.

El planteo de Ferrocarriles es hipócrita porque el 90 por ciento de la "gestión anterior" se halla en funciones y porque los contratos se encuentran prorrogados. Hace alrededor de 20 años que se suceden las contratistas para hacer la obra de remodelación de los techos de las plataformas de Plaza Constitución. Es decir que hubo una continuidad del curro desde el kirchnerismo hasta hoy, que pudo tener consecuencias graves para los usuarios que transitaran la zona.

Pero la resolución implementada hoy de reducir las frecuencias con diagramas de domingos y feriados provocó el atestamiento de las formaciones, el peor escenario frente a la amenaza del virus.

Contradicciones, marchas atrás, corrupción, incomprensión de las consecuencias de las medidas que se adoptan, lo que gobiernan no están en condiciones de efectuar la mínima prevención. Todas las medidas sanitarias de resguardo frente a la pandemia, así como todo lo atinente a la seguridad e higiene en el transporte, deben estar bajo control de comités de trabajadores y usuarios.