El intendente de Coronel Suárez, Moccero, se entrometió en la causa del secuestro de Sonia Marisol Molina, por parte de la conocida periodista Estefanía Heit y su marido, dificultando la investigación judicial.

El intendente habría ingresado a la casa donde estaba secuestrada Sonia, con quien se reunió durante cinco horas en el hospital. Habló de los videos que comprometen a los secuestradores y del lugar donde se encontró una bolsa con pruebas, también intentó trasladar a Sonia a un hospital de Bahía Blanca. Se agrega la mala praxis de la policía comunal, la cual depende directamente del intendente. Todo esto podría habilitar a los abogados defensores a cuestionar las pruebas, ya que levanta sospechas de que se hayan perdido algunas, lo que podría beneficiar a Heit con un cargo menor ("abandono de persona").

El "patrón de estancia" -mote con el que se lo conoce por su actitud hacia los trabajadores municipales y su manejo discrecional del presupuesto y la política local- fue criticado por la fiscal Claudia Lorenzo, quien además solicitó formalmente explicaciones (y, eventualmente, sanciones) a las máximas autoridades policiales. Por el manejo discrecional del caso, se habló de una licencia para Moccero. El intendente, flamante adquisición de partido Kolina de Alicia Kirchner y punta de lanza de la cooptación K del "vecinalismo" de la sexta sección, llegó a vincular a Heit con el grupo Clarín.

Los concejales de la oposición piden una investigación independiente en el Concejo Deliberante. Es la cuadratura del círculo, ya que Moccero tiene mayoría en ese cuerpo.

Una investigación independiente, integrada por organismos de derechos humanos y de lucha contra la trata, es lo que hace falta en un caso tan estremecedor. Moccero debe ser separado del cargo para que no interfiera la investigación hasta que se aclare su responsabilidad.