En las últimas semanas, ha dado un nuevo salto la crisis del oficialismo rionegrino.

La pesquisa por el pago del seguro de vida a los hijos del ex gobernador difunto Carlos Soria derivó en el procesamiento de ocho funcionarios provinciales y ex directivos de la aseguradora y el pedido de devolución de los 1.500.000 pesos cobrados. La investigación se disparó fruto de la denuncia de “corruptelas y negociados” realizada por el gobernador Weretilneck contra intendente de Roca: Martín Soria. Ahora, el gobernador recula en sus acusaciones y señala que el juez de la causa, Igoldi, “la inventó para enlodar a unos cuantos funcionarios”.

Sin embargo, en la misma semana de fines de mayo en la que se produjeron los procesamientos por el seguro de Soria, el ministro de Gobierno Luis Di Giacomo quedó expuesto por su complicidad en el pago de sueldos a tres directoras inexistentes. Una semana antes del escandalete con Di Giacomo, el ministro de Seguridad Oscar Albrieu, fue escrachado por segunda vez en el último año por una doble percepción de haberes.

Como se ve, la carrera por la gobernación hacia 2015 está surcada por un internismo de camarillas al interior del FpV, el que parece funcionar como una mano destapaollas de la que emanan numerosos casos de corruptelas que salpican a todas las fracciones en pugna del oficialismo rionegrino.

P. G.