Políticas

15/4/2020

Crean centros de detención en Chubut: una provincia sitiada para regimentar a la población

Chubut continúa siendo escenario de abusos y vejaciones por parte de la policía del ministro de Seguridad Massoni. Frente a las numerosas denuncias a las fuerzas policiales, el ministro lejos de declinar su carácter represivo, redobla la apuesta: esta semana se ponen en funcionamiento los centros de detención por violación de la cuarentena. Bajo un discurso sanitarista, el gobierno de Chubut, en complicidad con los gobiernos municipales, sacan a relucir un nuevo dispositivo de seguridad que lejos de garantizar el cuidado de los ciudadanos, ya tiene denuncias por funcionamiento irregular y abusos policiales. 


Los centros de detenciones se presentan como un espacio para recibir a aquellos que incumplan el aislamiento obligatorio donde, además de elaborar el acta correspondiente por la violación a la cuarentena, se asistirá con un médico que corrobore que no tenga síntomas de coronavirus y se les brindará información preventiva respecto al virus. Sin haber pasado 24 horas de su inauguración, aparecieron denuncias por irregularidades en el procedimiento y abusos de autoridad, como lo evidenciado a través de un video grabado en el Gimnasio Municipal n° 1, donde funcionaba el centro de detención en la ciudad de Trelew. Tal escándalo obligó a los funcionarios del municipio a suspender las actividades en el gimnasio; una medida paliativa que busca calmar la presión social, afirmando que el centro de detención volverá a sus actividades "una vez esclarecidos los hechos". Cabe mencionar que otro centro está en funcionamiento en la escuela n° 84, en la ciudad de Puerto Madryn. Una escuela puesta a punto para uso del control policial, cuando previo al aislamiento obligatorio las clases se encontraban interrumpidas por el adeudamiento de sueldos a docentes y la falta de inversión edilicia. 


 



La provincia de Chubut funciona bajo un estado de sitio encubierto, yendo más lejos de los límites de aislamiento impuestos a nivel nacional, sin permitir la circulación a partir de las 20 horas, con días de tránsito asignados según la terminación del DNI y, ahora, con centros de detención. El modo en que el gobierno provincial y los intendentes municipales se jactan de la implementación de estas medidas, tratando a los hechos de violencia policial como casos aislados, invisibilizando su carácter sistemático, es una muestra más de que el interés político está puesto en regimentar a la población a través de mecanismos cada vez más represivos y que atacan de lleno las libertades democráticas del pueblo chubutense.



Pedido de justicia en una ciudad sitiada


Mientras toda la atención de las fuerzas de seguridad se posiciona en reforzar medidas represivas para aquellos que osen quebrantar la cuarentena, en la ciudad de Puerto Madryn aparecen dos jóvenes asesinados y la gente se levanta en un pedido de justicia. Los asesinatos, dados en circunstancias aún no clarificadas, tuvieron lugar en el barrio Perón y Comercio II, pertenecientes a las barriadas populares de la localidad. Mientras los operativos policiales eligen privilegiadamente las zonas céntricas para patrullar y detener a los infractores de la cuarentena, liberan las zonas de los barrios donde los crímenes siguen ocurriendo, hecho que devela una vez más que las fuerzas policiales no están al cuidado de la población sino al servicio de la represión de los gobiernos que la dirigen. 


Los barrios populares siguen siendo uno de los sectores más afectados en esta crisis, donde se visibiliza la imposibilidad de sostener una situación de aislamiento cuando no se tienen las necesidades básicas garantizadas, como son el trabajo, la salud y la vivienda. A este cuadro se suma la desprotección frente a delitos que viven cotidianamente, que en esta oportunidad se cobró la vida de dos jóvenes. Los vecinos de los barrios no tardaron en demostrar su enojo frente a los asesinatos y salieron a la calle en reclamo de justicia. 


Desde el Partido Obrero mostramos nuestra solidaridad con los familiares y allegados a los jóvenes, afirmamos nuestra posición de profundo rechazo a este régimen represivo, que bajo la ilusión de brindar seguridad busca regimentar a la población a través de medidas cada vez más represivas, hostigando y vulnerando las libertades democráticas de la población. ¡No a la represión de Massoni! Denunciamos la complicidad de los municipios y decimos ¡Fuera Arcioni, Ya!