En la tarde de este miércoles 6, decenas de miles de trabajadores ganaron las calles y llegaron a la Plaza de Mayo, en rechazo de las reformas antiobreras pactadas entre Macri, los gobernadores y -también- el triunvirato que conduce la CGT. 

Un compromiso de lucha entre sindicatos del clasismo, la CTA Autónoma y diferentes organizaciones sociales instaló el repudio al saqueo de trabajadores y jubilados, en una jornada que tuvo alcance nacional. 

Pero esta gran acción no hizo más que poner de manifiesto un mar de fondo que se va cocinando en fábricas, reparticiones, escuelas. A medida que crece la conciencia sobre la magnitud del ataque del gobierno, crece también la exigencia para luchar y movilizarse. 

En este cuadro, los propios opositores y burócratas sindicales, que habían bendecido la reforma, le piden “cambios” al gobierno -sólo para poder burlar mejor la resistencia de los trabajadores. 

Pero la insatisfacción que crece reclama otra salida: el retiro INCONDICIONAL de las leyes antiobreras. Defender el 82% móvil para los jubilados, rechazar el aumento de la edad jubilatoria; defender todas las conquistas de los convenios colectivos, ni un solo despido en el Estado. 

Es necesario un plan de lucha en serio para quebrar el paquetazo de Macri y los gobernadores. 

Llevemos este mandato a todos los lugares de trabajo y sindicatos, siguiendo el camino de la gran jornada del 6. 

 

Foto: Fede Imas