Políticas

22/1/2009|1070

Crímenes de guerra

La ONU anunció que abrirá una investigación acerca de si Israel cometió crímenes de guerra durante su ataque a Gaza.

Entre los 1.400 asesinados por Israel hay 400 niños, cientos de mujeres y ancianos. Fueron asesinados en sus casas, en refugios, en escuelas, en mezquitas. En Zeitún, numerosos niños, mujeres y viejos fueron bombardeados en una casa en la que habían sido encerrados por el ejército israelí. Fue bombardeado un depósito de alimentos de las Naciones Unidas.

Israel bombardeó varias escuelas de la ONU donde se refugiaban civiles; el último bombardeo tuvo lugar pocas horas antes del ‘cese del fuego’, cuando el secretario general de la ONU estaba en la región. Murieron dos niños.

Los soldados impidieron la asistencia de los heridos. Tirotearon a médicos y enfermeros, bombardearon las ambulancias.

Israel utilizó para la masacre municiones prohibidas: fósforo blanco (produce quemaduras horribles), bombas racimo y de tugsteno (producen cortes profundísimos, hasta desgarrar los miembros del cuerpo) y uranio empobrecido (deja una contaminación nuclear perdurable).

En el curso del ataque, el Ejército sionista tomó una innumerable cantidad de prisioneros. Su número, nombres y destino se desconoce. Están “desparecidos”. Los testigos próximos a los emplazamientos donde se encuentran detenidos denunciaron haber escuchado gritos desgarradores; están siendo sometidos a torturas sistemáticas.

La población civil fue el verdadero objetivo del ataque. Por medio del terrorismo de Estado más indiscriminado contra la población civil, Israel pretende liquidar la resistencia palestina.