Crisis alimentaria: Ola de huelgas en Vietnam

La suba de precios de los alimentos está provocando una reacción popular en todo el mundo, desde la rebelión del hambre en Haití hasta las protestas en Italia. La carestía se ha convertido en el nexo entre la crisis capitalista mundial y la irrupción de luchas masivas de parte de los trabajadores.

Nada ilustra mejor lo dicho que la ola de huelgas en Vietnam, donde la inflación llegó al 26 por ciento anual en abril, cuando había sido del 14,1 por ciento apenas noventa días antes, en enero. La similitud de los procesos sociales convierte a las huelgas vietnamitas en un anticipo de lo que va a ocurrir (ya ocurre) en China. En realidad, en el conjunto del sudeste asiático. Estos países han dejado su función deflacionaria en la economía mundial (precios decrecientes o bajos) y han pasado a ser un foco inflacionario internacional.

"Una proliferación de huelgas obreras en Vietnam está arrastrando a los industriales extranjeros en la creciente crisis inflacionaria, mientras los líderes de Hanoi luchan por mantener los precios bajo control", informa The Wall Street Journal (3/6). Las huelgas afectan a la norteamericana Panasonic, la japonesa Matsuchita o la taiwanesa Niké. "De acuerdo con las estadísticas oficiales, unas 300 huelgas tuvieron lugar en el primer trimestre, en contraste con las 103 registradas en el mismo trimestre un año atrás". La situación no habrá de mejorar, pues se prevé una fuerte devaluación del dong, la moneda vietnamita. "Vietnam camina por una cuerda floja", le dijo un funcionario del Credit Suisse a ese diario de Nueva York.

También en Vietnam se desarrolla una lucha entre polos capitalistas, Argentina no inventa nada. Los capitales extranjeros reclaman ‘un enfriamiento de la economía’, pero las empresas estatales solamente pueden competir con ellas si tienen acceso a un crédito ilimitado y barato. Si la balanza se inclina hacia uno de los lados habrá recesión y despidos masivos; si se inclina hacia el otro, se corre el riesgo de la hiperinflación. Los trabajadores, también en Vietnam, deberán madurar una alternativa propia.

J.A.