Políticas

29/5/1997|541

Crisis política y financiera

En la provincia de Córdoba se desenvuelve una crisis política. En las últimas semanas tres funcionarios mestristas debieron renunciar al tomar estado público que son deudores de los bancos oficiales, de las empresas públicas provinciales y del propio Estado (caso Panetta, subsecretaria de Comercio Exterior) o que están involucrados en causas penales por “manejo irregular de subsidios no reintegrables y administración fraudulenta” en los casos de los directores General de Personal y de Fomento Cooperativo (Céliz y García, respectivamente). Las acusaciones por “morosidad” con los entes oficiales también alcanzaron al diputado mestrista Alamo. Como contrapartida el mestrismo pidió la desafiliación de Angeloz al radicalismo.


Otra de las expresiones de la quiebra del radicalismo es la división de su bloque en la cámara de Senadores. El enfrentamiento entre el mestrismo y el angelocismo está trabando la salida de leyes, como la del marco regulatorio de Epec o la del pago de deudas de los municipios con la caja previsional. Esta situación ha llevado a Mestre a impulsar una reforma constitucional para hacer desaparecer el senado, reducir el número de legisladores y modificar la ley de jubilaciones (que permitiría su traspaso a la Nación y la eliminación del 82% móvil).


En el trasfondo de esta guerra está la  crisis financiera de la provincia y la pelea por el manejo de la ‘caja’ provincial. Así como nunca se conoció con exactitud la deuda dejada por Angeloz, tampoco se conocen las verdaderas cuentas de Mestre. Mientras el gobierno dice haber salido del endeudamiento, el diario La Mañana de Córdoba denuncia que las cuentas oficiales dan un incremento de la deuda provincial en 300 millones de pesos desde que asumió Mestre, esto a pesar de que hubo una drástica reducción de gastos, que afectó fundamentalmente a la salud, la educación y al plan asistencial Paicor. A esto se suma la crisis del Banco Provincia que según Ramón Frediani (ex director del banco y partidario de su privatización) hoy “sólo dispone de 27 millones de dólares anuales para préstamos al sector privado” (La Mañana, 21/5), lo que fue también corroborado por Mestre. Frente al planteo de que el banco instrumente créditos para la zona de Cruz del Eje, Mestre respondió: “el Banco no tiene un peso para créditos” (La Voz del Interior, 23/5).


La crisis del gobierno provincial se desarrolla en el marco de un proceso de luchas en el movimiento obrero, de amenaza de levantamientos populares (Cruz del Eje) y de un evidente descontento popular.