La campaña de persecución contra los familiares de Cromañón es una operación que partió de la Casa Rosada. El objetivo es despejar el futuro electoral de Ibarra, Bonasso y los sectores apadrinados por Alberto Fernández. Es que nadie podrá gobernar en 2007 en la Ciudad, sin combatir la sombra de los 194 chicos asesinados en el boliche bailable. La Justicia que sobreseyó a López, aún siendo un confeso responsable de la masacre de Cromañón, y que luego hizo lo propio con Ibarra, sin siquiera haberlo citado a declarar, no puede ocultar en estos días su repentino interés por culpabilizar a un puñado de familiares; incluso invocando supuestas amenazas realizadas hace seis meses! La impunidad política y judicial se ensaña en castigar a familiares que luchan tenazmente y que provocaron la destitución de un jefe de Gobierno, responsable de una de las masacres más grandes de la historia de este país.

Para Alberto Fernández, Ibarra y Bonasso, los chicos muertos en Cromañón son un elemento de especulación electoral. Para nosotros, Ibarra es culpable de gestionar la Ciudad al servicio del interés empresarial y contra el derecho de los jóvenes a divertirse. Quienes por gobernar la Ciudad de ese modo terminaron provocando la muerte de 194 chicos o más, deben ir presos. Por eso seguimos luchando, por eso reclamamos el inmediato sese de las persecuciones a los familiares y por eso marchamos todos los treinta. La unidad de las luchas en curso le torcerá el brazo a los gobiernos de los Chabán, a los gobiernos de las patronales.