Políticas

10/8/2006|958

Crónica de una pueblada

Los Ralos contra el boletazo

La lucha contra el boletazo en el Este tucumano entró en una nueva etapa.


El gobierno de Alperovich y la camarilla del transporte estrechan filas contra los trabajadores y el pueblo. Cuando se les acabaron las maniobras, nos mandaron la policía. Actúan como verdaderas bandas de asaltantes. Quieren quitarnos las monedas de los bolsillos aplicando tarifazos.


Prepararon la represión con las declaraciones del ministro de Seguridad, que el día anterior había anunciado que el conflicto ya estaba “arreglado” y que sólo protestaba “un grupo minoritario” que respondía a un partido político. Lo mismo dijeron los dueños de la empresa La Florida y la burocracia de la UTA, denunciando “actos de vandalismo”. La patronal y la burocracia tomaron la terminal de ómnibus reclamando que el gobierno despejara las rutas con la policía. Así procedieron.


La lucha une y enseña


Pero las Asambleas de Los Ralos y La Florida ya sabemos bien todo esto. En sólo veinte días de lucha contra el boletazo, hemos ganado en organización; con el debate abierto en la Plaza, dejamos atrás años de divisiones alentadas por los punteros. Encontramos la confianza que sólo se da en la unidad de trabajadores, estudiantes y vecinos de Los Ralos, de La Florida y de Delfín Gallo.


Al segundo día de cortes consecutivos, la Asamblea de la ruta ya sabía de qué tamaño era el garrote que tenían preparado para Los Ralos: Alperovich, el Ministerio de Seguridad, el Ministerio de Trabajo, la UTA y la Cámara de los patrones del transporte de Tucumán, la mafia de la Dirección de Transporte (que controla las rutas), la empresa Florida SRL y la policía estaban todos unidos contra el pueblo trabajador.


En la Asamblea de la noche del jueves, en la Plaza, analizamos detenidamente la situación y decidimos no dar ni un paso atrás, y confiar en los vecinos que siempre apoyaron la lucha y se bancaron los cortes. Resolvimos volver a cortar a las 4 de la mañana del día siguiente y pusimos en alerta al pueblo.


Represión y lucha por la libertad


A las 6 de la mañana, cuando éramos sólo nueve (cuatro, compañeros del Partido Obrero) y empezábamos a concentrarnos junto a la ruta, en una verdadera emboscada, más de 50 policías antimotines nos levantaron en camionetas y nos llevaron.


Inmediatamente, el Partido y el Polo Obrero de Los Ralos organizaron la recorrida por los barrios para llamar a luchar por la libertad de los compañeros. A las 9 de la mañana, eran más de 100 personas en la Plaza, sin contar los 100 ó 150 compañeros del Polo y el Partido que estaban por los barrios convocando a la gente.


Las escuelas suspendieron las clases; las maestras y los chicos fueron a la Plaza. En el hospital, los directivos aceptaron que los trabajadores no podían estar separados de esta lucha y dieron el permiso para salir.


A todo esto, en Lastenia, el Partido y el Polo preparaban la marcha desde la Capital hacia el Este. Como detenidos, nuestra confianza estaba en nuestro partido y en la movilización de la gente.


A las 12 marchaban hacia la Comisaría de Los Ralos, para rodearla, más de 2.000 personas. La consigna era: libertad a los presos por luchar. Más de 400 policías, con escudos y palos, los esperaban. La pelea estaba definida.


Sólo un renglón merecen los Comisionados Comunales de La Florida, Las Cejas y Delfín Gallo: van por el mismo camino del Comisionado de Los Ralos.


La presión sobre la Comisaría llevó al comisario a proponer una negociación directa entre el jefe de Policía y una comisión que debía trasladarse a la capital. No se aceptó. Que el jefe de Policía se traslade a los Ralos o se parlamente por teléfono. Simultáneamente, se anunciaba que si no liberaban a los detenidos se iba a marchar a la capital y empalmar con la marcha en reclamo de la aparición de Betty Argañaraz y el propio llamado del Partido y el Polo de Tucumán de movilizarse para esa jornada.


La victoria


A esa hora, llegaron a la Comisaría los abogados que mandó algún legislador para decir que “liberó” a los presos. ¡Qué lejos están los partidos patronales de la realidad! El pueblo de Los Ralos es el único dueño de la victoria contra la represión a su lucha.


Antes de la liberación se hizo la denuncia, que fue verificada por un médico forense, de los golpes recibidos durante la detención y el traslado. En todo este trámite, se comprobó que el operativo fue realizado sin ordenes judiciales, o sea que era ilegal y con apremios.


A la noche, hubo una marcha y acto con más de 4.000 personas… ¡en un pueblo de 10.000!


José Kobak, dirigente del Partido Obrero local y uno de los liberados, explicó en el acto la importancia de este 4 de agosto para la historia de Los Ralos y de toda la provincia.


Ratificamos la continuidad de la lucha contra el boletazo, resaltando la necesidad de estrechar la unidad con otros pueblos. Aunque el gobierno nos amenace, vamos este martes a un corte en unidad con La Florida y lanzamos con todo la Marcha a Pata y a Pulmón contra el Hambre, el Boletazo y la Represión, hacia Plaza Independencia.