Como si fuera un espectáculo teatral, pasadas las elecciones, los productores de la obra comenzaron a desmontar el escenario; la consigna es ‘se acabó lo que se daba’.

El intendente justicialista de Cruz del Eje (que jugó por debajo a favor del candidato radical —triunfador con el 51% de los votos) decidió no renovar los contratos de los trabajadores municipales (los contratados sumaban más que el plantel permanente); no se renovaron los planes ‘Trabajar’ de varios compañeros; a los que sí lo hicieron (hasta diciembre), se le ha rebajado lo que les pagan de 200 a 150 pesos; hay más de 100 trabajadores del Plan ingresados hace 4 meses que todavía no cobraron un peso; por otro lado, el gobierno nacional informó que no habrá renovación de los que vencen en diciembre; e igual postura tomó el gobierno provincial. A esto se suma que la fusión de los bancos provinciales plantea un tendal de despidos. Por su parte, el candidato del PJ, intendente de Soto, está pagando los sueldos con vales y con tres meses de atraso. Por si esto fuera poco, ‘el Niño’ produjo una pedrada descomunal, que terminó con la cosecha de tomates y la ruina de muchos pequeños productores.

El panorama en Cruz del Eje es desocupación, miseria y desolación.

El Partido Obrero de Cruz del Eje ha convocado a una asamblea de trabajadores para el sábado 22, hacia la asamblea nacional, con el objetivo de organizar la lucha de los desocupados, de los trabajadores del ‘Plan Trabajar’, de los municipales, de los docentes, y para plantear una salida que debe pasar por la renovación de todos los planes ‘Trabajar’ hasta que haya puestos de trabajo; elevar su monto a 500 pesos, más las cargas sociales; otorgar un subsidio de 500 pesos a todos los desocupados mayores de 16 años (los jóvenes están emigrando hacia La Rioja en busca de trabajo súperflexibilizado); repartir las horas de trabajo sin afectar el salario; la reincorporación en la planta permanente de todos los contratados municipales; el rechazo al cierre de los terciarios, etc.