Políticas

26/11/2014|1342

Cuando llueve, Saavedra no duerme


Luego de las copiosas lluvias del 28 de octubre, que dejaron miles de inundados en la provincia de Buenos Aires, Macri, Vidal, Larreta y todo su gobierno afirmaron que la Ciudad ya no se inunda gracias a las obras que están realizando y en particular a los reservorios del Parque Sarmiento.


La Asamblea de Inundados de Saavedra refutó estas afirmaciones y explicó que las inundaciones del arroyo Medrano son particularmente serias cuando las lluvias vienen del oeste, como aquel fatídico 2 de abril de 2013 en el que ocho personas murieron, seis en Saavedra. El 28 de octubre hubo una sudestada.


En el diario vecinal “Mi Belgrano” de noviembre, estos mismos funcionarios afirman que las obras del Parque Sarmiento son parte del Plan Hidráulico Maestro, con el que estarían cumpliendo, y que estas obras benefician a 200.000 habitantes, donde se encuentra el 80% de la cuenca del Medrano. Todo esto es una verdad a medias…


En primer lugar, las obras en el Parque Sarmiento fueron arrancadas con la lucha de la Asamblea de Inundados de Saavedra junto con otras asambleas. Fue en las reuniones entre los funcionarios de la Ciudad y los miembros de la asamblea donde se acordó la construcción de estos reservorios. Por el Decreto 65/13, la cuenca del Medrano fue excluida del presupuesto de obras del Plan Maestro. Las partidas asignadas a obras hídricas de prevención y mantenimiento fueron subejecutadas en el Presupuesto 2013.


En segundo lugar, en las reuniones, los funcionarios reconocieron que las obras tendrían un carácter paliativo, pero que no resolvían estructuralmente las inundaciones del Medrano. Todas estas reuniones están documentadas.


Por último, se calcula que el agua en superficie aquel 2 de abril fue de dos millones de metros cúbicos y los reservorios apenas pueden contener un 10%. De producirse un evento similar, un reservorio aguas abajo no resuelve ningún problema aguas arriba. La solución en el Medrano tiene que ser integral, todas las jurisdicciones que abarca la cuenca tienen que planificar conjuntamente en un comité donde estén los funcionarios de la provincia y de la Ciudad, los municipios afectados y representantes de las asambleas de vecinos.


Tenemos que parar ya con la apropiación capitalista del suelo con fines especulativos, las construcciones en los humedales e impulsar el reclamo por el plan de obras ya, para terminar con las inundaciones en el Medrano con participación y control de los vecinos.


Por todas estas razones, la movilización del 2 de diciembre para denunciar al gobierno de Macri tiene que ser multitudinaria.