Políticas

17/6/2020

Cuatriplican subsidios para empresas de colectivos del interior

El gobierno nacional y los gobernadores acordaron cuatriplicar los subsidios a las empresas de transporte del interior del país. De este modo, las empresas recibirán más fondos públicos, complementando por esa vía una tasa de beneficio de dimensiones extraordinarias. Quienes gobiernan incrementan la plata de los contribuyentes hacia las empresas, mientras recortan salarios y jubilaciones.


Los subsidios directos del Estado a los capitalistas del transporte se dan en momentos en que en Córdoba hay una huelga del conjunto de los trabajadores del transporte interurbano, y de grandes ciudades del interior cordobés, que ya lleva 65 días. Según fuentes del gobierno nacional, ahora sí las empresas pagarían meses de salario adeudado. Es que pasarían a repartirse unos $3.500 millones este año, cuando el año pasado la Nación giró $ 1.236 millones de pesos.


Sin embargo, en una entrevista a Cadena 3, Claudio Luna, secretario gremial del sindicato de trabajadores del transporte del interior de Córdoba (Aoita) dijo que los subsidios “no van a llegar al bolsillo de los trabajadores”, y que por lo tanto no ve salida al conflicto “ni en el corto ni en el mediano plazo”.


Cabe recordar que las patronales vienen incumpliendo un acuerdo firmado con la conducción de Aoita, por el cual tienen que pagar el 100% del salario de marzo, y el 75 % de abril y mayo, sin que el pago de lo adeudado haya estado condicionado a recibir subsidios.


El reclamo de más subsidios ya venía siendo agitado por las empresas y abrazado por intendentes de todos los colores políticos. Se sabe: el transporte se maneja con grupos capitalistas asociados al poder político.


De este modo, las empresas pretenden garantizarse sus ganancias exorbitantes. En este punto, vale decir que con recortes de salarios, o eliminación de paritarias, que los trabajadores paguen más aumentos del boleto tiene límites. De modo que el congelamiento de la tarifa pedida por el gobierno nacional es un armado de discurso. Además los subsidios son dados a libro cerrado, es decir que seguirán sin control.


Además, las empresas ya tomaron una orientación para seguir haciendo negocios, incluso por la merma en el corte de boletos por la pandemia. En ese sentido, atacan las condiciones de trabajo y jubilaciones para el conjunto de trabajadores del transporte. Por eso, que acaparen más fondos estatales, no quita su objetivo de avanzar en una reforma laboral de hecho, con rebajas salariales y de aportes patronales.


Pero la política de incremento de subsidios choca con la de ajuste fiscal; la contradicción pretenderá ser subsanada por el gobierno mediante un mayor ajuste. Hay una salida para la crisis del transporte que viene pagando el pueblo trabajador, y es la estatización del sistema. De esa manera, se garantiza el derecho al transporte y los derechos laborales.


Es necesario abrir las cuentas de las empresas, para revelar la utilización dada a los subsidios, y determinar los verdaderos costos del sistema de transporte, y terminar con empresas parásitas que viven del Estado. En ese sentido, el Partido Obrero en el Frente de Izquierda planteó la estatización del servicio bajo control de trabajadores y el pueblo.