Políticas

20/10/2016|1433

“Cuidemos a Mauricio”

Una concertación social para hacer pasar el ajuste


El Papa le concedió a Macri la conferencia de prensa para informar lo tratado en la reunión entre ambos. Según informó el presidente, el núcleo de la reunión fue “la coincidencia en la lucha contra la pobreza y en que debemos unir a los argentinos en una concertación social”.


 


Macri, por decreto, reunió el 19 a la “Mesa de Encuentro entre la Producción y el Trabajo”. Se trató de una tentativa de concertación social destinada, según las palabras que Clarín le atribuye a Bergoglio, a evitar un “estallido social” y a que “Macri termine su mandato”. En la previa, el Papa, operando en la CGT y en todo el arco político del peronismo, fue clave para evitar el primer paro nacional contra el gobierno. Una operación a la que se plegó Massa.


 


Hay que decirlo con claridad: el Papa ha bendecido a los ajustadores. Actúa sobre las consecuencias del ajuste capitalista contra las masas, sin cuestionarlo. Propone la concertación para evitar una irrupción de las masas que ponga en cuestión las iniciativas del gobierno de la banca acreedora y el gran capital.


 


La esencia de la propuesta de los “Laudatos”, los nuevos socios políticos criollos del Papa, es el asistencialismo. Por eso, Francisco elogió a la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y la gobernadora Vidal por su tarea de contención -y cooptación- en los escenarios más críticos del ajuste, donde pega directamente el hambre. Tres días después del encuentro en el Vaticano, la Iglesia participó con sus propios representantes en la reunión entre el gobierno y los movimientos sociales que en su momento marcharon a San Cayetano.


 


El gobierno de Macri recelaba de la concertación, para evitar condicionamientos a su política de ajuste.  Pero de cara a las consecuencias sociales del tarifazo, los despidos, la caída del salario y el crecimiento de la pobreza, le ha concedido al Papa esta iniciativa política de arbitraje.


 


El “Minidavos”, el pasaje de todo el gabinete por el Coloquio de IDEA y la visita del FMI no pueden disimular que la crisis industrial llega al tercer trimestre -supuesto momento del despegue- en su punto más grave.


 


La concertación papal apunta a pilotear una crisis social que ya produjo 13 millones de pobres y que se agravará por los despidos que crecen y las suspensiones que son despidos futuros. A ello se suman la aplicación del tarifazo dolarizado que arranca en octubre, la no reapertura de paritarias, el hundimiento de las jubilaciones y la continuidad del impuesto al salario.


 


En la conferencia de prensa posterior al encuentro con el Papa, Macri prefirió no contestar a la pregunta de un periodista sobre los ejercicios británicos con misiles en Malvinas, retratando a un gobierno subordinado al capital financiero y a las potencias imperialistas.


 


Reagrupemos sindical y políticamente a los trabajadores contra esta concertación destinada a hacer pasar el ajuste.