Políticas

17/2/2005|887

Cumplen cinco meses de detención los presos por pedir trabajo

(Este texto se publicó como solicitada en La Opinión Austral al cumplirse cinco meses de la detención de los compañeros de Caleta.)

Comisión Directiva de Adosac filial Río Gallegos


El jueves 3 de febrero se cumplen cinco meses de aquella verdadera “cacería” desatada en Caleta Olivia, contra decenas de hombres y mujeres que habían participado en días anteriores de un piquete frente al Municipio y de la ocupación de Termap.


 


Varias personas fueron detenidas en la calle mientras hacían las compras; en otros casos, como en el Barrio 17 de Octubre, los vecinos se agolparon ante la casa que estaba siendo allanada y pudieron presenciar cómo la policía golpeó brutalmente a mujeres, llevando detenidos hasta a los chicos.


 


Una semana después fueron liberados varios detenidos y levantadas las órdenes de detención contra muchas otras personas. Fue necesaria una huelga de hambre para terminar con los malos tratos hacia las detenidas y lograr que a una de ellas le autoricen la prisión domiciliaria.


 


La barbarie se extendió a la localidad de Las Heras, donde tras una golpiza policial, Carina Sauco perdía un embarazo.


 


Aparecieron entonces denuncias internacionales tomadas por organismos de derechos humanos, y movilizaciones masivas ante la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires. La provincia empezó a hacerse conocida por la represión y los presos.


 


Es necesario recordar que son casi doscientos los procesados por protagonizar reclamos sociales en esta provincia, desde que asumió la gobernación el Dr. Acevedo; entre ellos casi 30 docentes de Caleta Olivia, a partir de la valiente huelga docente de marzo-abril de 2004, en un proceso que irá a juicio oral.


 


Es necesario recordar que en su actitud represiva, el gobierno no vaciló en declarar ilegal la huelga docente, colocar a los huelguistas al borde del despido, y descontar los días de paro y los presentismos de tres meses a quienes cumplieron todo el paro. Hasta le ha bajado el concepto profesional a colegas con una trayectoria profesional intachable.


 


Los presos, los procesados, los discriminados y perseguidos de todas formas por pedir trabajo o reclamar mejoras salariales, somos una realidad, que el gobierno utiliza como presión y ejemplo hacia el resto de los trabajadores.


 


El interés de toda la población democrática es terminar con esta política represiva, castigar a los responsables de torturas y anular todas las reglamentaciones persecutorias.


 


Selva Sánchez, Elsa Orozco, Marcela Costancio, Hugo Iglesias, Mauricio Perancho y Jorge Mansilla deben ser liberados. Todos los procesos contra trabajadores deben ser anulados.


 


La filial Gallegos de Adosac ratifica una vez más su compromiso con estos objetivos.